A pesar de los resultados adversos en los tests, el mandatario centroamericano aseguró que se siente bien de salud y que cuenta con la suficiente fuerza para continuar desarrollando sus funciones.
“Como presidente de la nación quiero comunicar que durante el fin de semana pasado comencé a sentir algunos malestares y hoy se me ha diagnosticado que he sido contagiado con el COVID-19”, manifestó Hernández, de 51 años de edad.
El jefe de Estado, igualmente, añadió que seguirá en sus funciones mediante el “teletrabajo”, que empezó un tratamiento para contrarrestar los “síntomas leves” y que de momento su esposa es “asintomática”.
Hernández lamentó a la vez que el sistema hospitalario local colapsara recientemente por la gran cantidad de contagiados. Según el último balance de las autoridades, en Honduras se han registrado 9.656 casos de contagio y 330 muertes asociadas al coronavirus.
La pandemia ha ido en aumento en el país centroamericano, pese al toque de queda establecido el 16 de marzo y la militarización de las distintas ciudades para presionar a la población a quedarse en casa.
“También estamos tomando medidas preventivas con todo el personal que labora conmigo y están siendo evaluados por el equipo médico. Les informo además que dos de nuestros colaboradores han resultado positivo, pero ya están con tratamiento”, concluyó el mandatario.
Hasta el momento, Hernández y García son la primera pareja presidencial que ha contraído la enfermedad en Latinoamérica.
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