El ataque se registró en la madrugada del sábado cuando el grupo de migrantes viajaba en un camión que fue interceptado por los supuestos policías, en el pueblo de Juan Rodríguez Clara.

En ese lugar, el vehículo fue atacado a balazos por “personas vestidas de negro, encapuchadas, que portaban armas largas y que traían un vehículo rotulado de policía”, según un informe de las autoridades al que la AFP tuvo acceso.

Una sobreviviente del ataque, que habló bajo anonimato con la AFP, dijo que cuando los policías se dieron cuenta de que en el camión viajaban migrantes “nos bajaron y posteriormente se marcharon y ahí nos abandonaron”.

El gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García, calificó el ataque como “desmedido” y ordenó la atención a los sobrevivientes.

El artículo continúa abajo

Muchos migrantes centroamericanos son objetivo de agresiones de las autoridades mexicanas y de grupos del crimen organizado en su paso por México rumbo a Estados Unidos.

El fenómeno de la migración acaparó la atención este año por una caravana que desde octubre recorrió más de 4.000 km desde San Pedro Sula, Honduras, con el objetivo de llegar a Estados Unidos, donde buscan pedir asilo y construir una vida lejos de la pobreza y violencia de Centroamérica.

Cientos de ellos solicitaron su repatriación y más de 2.000 han empezado a regularizar su estancia en México para instalarse definitivamente.

La caravana, que llegó a sumar unas 7.000 personas, ha empezado a disolverse.

Unos 2.000 migrantes se encuentran en un nuevo albergue de Tijuana, frontera con San Diego, instalado para recibirlos a finales de noviembre.