Después de 3 años de haber sido arrestados por el asesinato de su primogénito y de varias audiencias previas, el juicio contra la pareja comenzó este jueves 14 de noviembre, aseguró el periódico ‘The Strait Times’.
Adicionalmente, el medio británico señaló que la fiscalía de ese país reveló que el pequeño llegó al centro de salud, donde murió, con quemaduras de segundo grado en el 75 % de su cuerpo y que presentaba una anemia severa.
“Solo quería corregir al niño y que aprendiera su lección”, manifestó Abdul Rahman el pasado 26 de octubre en declaraciones recogidas por el rotativo inglés, que afirmó que el hombre derramó agua hirviendo sobre el cuerpo del infante porque no quiso bañarse.
Por otro lado, el ‘Daily Mail’ informó que el pequeño, además de las quemaduras y la anemia, tenía la nariz fracturada, hematomas en las extremidades, lesiones renales, cortes en la cara y una deshidratación severa, producto de que lo encerraban en una jaula para gato.
De ser encontrados culpables por la muerte de su hijo, la pareja sería ejecutada en la horca, ya que el sistema legal de Singapur actualmente mantiene la pena muerte por el delito de asesinato, concluyó el diario británico.
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