Noticias de Manizales y Caldas: todo en actualidad, investigación, deportes, vías y noticias de la región en La Patria.
El reciente hallazgo de cinco aves muertas, entre ellas cuatro cóndores andinos y un buitre negro, en Tuani Chico, Morochata, Cochabamba, Bolivia, evidencia la gravedad de los riesgos que enfrenta la fauna silvestre debido al envenenamiento en áreas rurales. Conforme al comunicado emitido por el Ministerio Público, se identificó también la presencia de un perro muerto, presuntamente intoxicado en primer lugar y posteriormente consumido por aves carroñeras, que sufrieron envenenamiento tras ingerir los restos del animal. Una de las hipótesis es que habrían consumido carne de un perro que estaba envenenada.
El caso ha causado fuerte alarma y actualmente es objeto de investigación por la Fiscalía Departamental de Cochabamba bajo la figura penal de envenenamiento de fauna silvestre, cuya legislación contempla penas de cuatro a ocho años de prisión. La inspección del área se realizó conjuntamente con la Policía Forestal y de Preservación del Medio Ambiente (Pofoma), la Gobernación de Cochabamba, la Alcaldía local y la Unidad de Zoonosis, que está a cargo de las necropsias para determinar la causa precisa de las muertes de estas especies protegidas, según informó el artículo de origen.
La problemática trasciende el escenario inmediato, pues remite a las recurrentes tensiones entre las prácticas de control de plagas en la ganadería local y la preservación de especies emblemáticas. El cóndor andino, en particular, ostenta la categoría de símbolo nacional en Bolivia y está amparado por la ‘Ley Integral de Protección y Conservación del Cóndor Andino, Kuntur Mallku’, promulgada en 2023 durante la administración de Luis Arce. Dicha ley prohíbe la caza, el tráfico genético y cualquier daño a la especie o su hábitat, estableciendo castigos especialmente severos para quienes incurran en envenenamiento de cóndores.
El contexto histórico de este tipo de incidentes indica que el envenenamiento suele ser una práctica dirigida originalmente a depredadores del ganado, como el zorro, pero que termina peligrosamente involucrando, de manera indirecta, a especies no objetivo, entre ellas aves clave en el equilibrio ecológico andino. Diego Prudencio, responsable de la Unidad de Zoonosis de Cochabamba, ha enfatizado la importancia de buscar alternativas no tóxicas, como ahuyentadores, en vez de venenos, ya que los daños colaterales afectan al ecosistema y a animales declarados patrimonio natural y cultural.








El papel ecológico del cóndor andino resulta imprescindible, pues actúa como regulador natural al limpiar cadáveres, evitando la proliferación de enfermedades. Organismos internacionales, como la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), clasifican al cóndor como una especie vulnerable, señalando el envenenamiento, la pérdida de hábitat y la caza furtiva como principales amenazas. Reportes del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente subrayan la necesidad de manejar estas problemáticas con enfoques integrales y diálogo con las comunidades rurales para desalentar la utilización de tóxicos y promover prácticas más sostenibles.
Desde el periodismo de investigación ambiental, especialistas recalcan la importancia de contrastar información mediante fuentes verificadas y multidisciplinares, incidiendo en la urgencia de educar a la sociedad y exigir respuestas estatales efectivas. Según María Teresa Ronderos, experta reconocida en este campo, la búsqueda constante de fuentes confiables y la precisión informativa son esenciales para atender conflictos ambientales de esta complejidad y visibilizar el impacto sobre la biodiversidad local.
El caso de Morochata señala deficiencias aún vigentes en Bolivia y los Andes en general, donde la defensa efectiva de especies de alto valor cultural y ecológico, como el cóndor andino, requiere leyes firmes, cooperación interinstitucional y un genuino involucramiento de las comunidades rurales para evitar la desaparición de estos animales fundamentales.
¿Cuál es la importancia de la necropsia en casos de fauna silvestre envenenada?
Este procedimiento, efectuado por unidades especializadas como la de Zoonosis, permite determinar con precisión la causa y los mecanismos de muerte en animales envenenados. El análisis meticuloso de órganos y tejidos contribuye a identificar las sustancias tóxicas utilizadas y a establecer el vínculo entre los métodos de control rural y la afectación a especies protegidas. La información obtenida en la necropsia sirve de soporte técnico para las investigaciones judiciales y ayuda a establecer responsabilidades en materia ambiental, fundamentando la aplicación de la ley.
¿Qué sanciones establece la ‘Ley Integral de Protección y Conservación del Cóndor Andino, Kuntur Mallku’?
Promulgada en Bolivia en 2023, esta ley prohíbe toda acción que ponga en peligro la integridad y el hábitat del cóndor andino, incluyendo la caza y el comercio ilegal. Sus sanciones varían según la gravedad del delito, pero para el caso de envenenamiento de fauna silvestre, establece penas de entre cuatro y ocho años de cárcel. Las disposiciones también contemplan multas y otras medidas punitivas, poniendo énfasis en la protección de un símbolo nacional y la preservación ecológica, en respuesta directa a incidentes graves ocurridos en años recientes.
* Este artículo fue curado con apoyo de inteligencia artificial.
* Pulzo.com se escribe con Z
LO ÚLTIMO