Los incidentes ocurrieron cuando internos del pabellón 14 se enfrentaron a tiros: “Tenemos a 12 privados de libertad que han perdido la vida, 2 que han sido evacuados al hospital en condición delicada y 11 que están heridos”, dijo Muñoz.
El presidente de Panamá, Laurentino Cortizo, reaccionó a lo sucedido y manifestó que hace semanas se había hecho una requisa en esa misma cárcel, donde ya habían sido descubiertas varias armas.
“Quiere decir que están permitiendo entrar armas a la cárcel y eso no lo vamos a permitir”, dijo el mandatario.
El gobierno indicó que “los líderes del incidente” serán reubicados y aislados para evitar nuevos brotes de violencia, mientras las autoridades ya iniciaron las investigaciones para deslindar responsabilidades.
Tras el tiroteo, la policía incautó “varias armas de fuego”, entre ellas 5 cortas y 3 largas, según un comunicado gubernamental.
“No teníamos información de que esto se fuera a dar. Fue algo repentino y es triste y lamentable que los jóvenes de este país estén peleando por territorios, actividades del narcotráfico o poder”, señaló Muñoz.
En Panamá hay cerca de 17.000 presos en una veintena de centros penitenciarios, según datos oficiales de junio de este año.
La Joyita, con unos 3.700 reclusos, la mayoría sin condena, es la cárcel más poblada del país junto a La Nueva Joya, ambas ubicadas en la localidad de Pacora.
Con una sobrepoblación cercana a las 900 personas, varios organismos han denunciado las condiciones de hacinamiento en La Joyita, que alberga a uno de cada 4,5 detenidos en Panamá.
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