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El huracán Melissa deja al menos 32 personas muertas a su paso por el Caribe, con 25 fallecidos en Haití, cuatro en Jamaica, el mismo número en Panamá y uno en República Dominicana. Además, el fenómeno climático deja un rastro de destrucción, que golpeó también con dureza a Cuba.
En la noche del miércoles Melissa cruzó Bahamas como huracán de categoría 1, pero aún con vientos, lluvias y marejadas ciclónicas mientras se desplazaba hacia el noreste a través del archipiélago de las Bahamas.
El huracán, considerado uno de los más poderosos registrados en la región, dejó al menos 32 personas muertas, 25 de ellas en Haití, cuatro en Jamaica, el mismo número en Panamá y uno en República Dominicana.
Asimismo, Melissa aisló a cientos de comunidades rurales en Cuba y dejó sin electricidad a gran parte de Jamaica.
Los habitantes de Bahamas y de las Islas Turcas y Caicos permanecen bajo resguardo, mientras que en Bermudas se preparan para el impacto de vientos huracanados a partir de este jueves.
Según la empresa meteorológica AccuWeather, Melissa es considerado el huracán más intenso jamás registrado en el Caribe, y su desplazamiento inusualmente lento amplificó los daños.
Melissa acelera su paso hacia las Bermudas
El huracán Melissa azotó el norte del Caribe y se observó que ganaba velocidad mientras avanzaba en mar abierto hacia las Bermudas este jueves 30 de octubre, dejando a su paso fuertes vientos y destrucción desde Jamaica hasta Cuba y Haití.
Los habitantes de las Bahamas y las cercanas Islas Turcas y Caicos se refugiaron mientras la tormenta, que pasaba cerca, los azotaba con peligrosas ráfagas y lluvias torrenciales. A unos 970 km al noreste de la última posición de la tormenta, los bermudeños se preparaban para su llegada, prevista para la noche.
Las autoridades de toda la región, que luchan por evaluar la devastación, confirmaron 25 muertes en Haití, 10 de ellas de niños, y cuatro en Jamaica.
¿Qué se espera ahora del trayecto de Melissa?
Las autoridades meteorológicas esperan que el fenómeno que continue acelerándose hacia el noreste y que pase al noroeste de las Bermudas en la tarde de este jueves, antes de debilitarse probablemente el viernes, según el pronóstico del Centro Nacional de Huracanes, con sede en Florida.
Bermudas cerrará su calzada en la noche de este 30 de octubre y todas las escuelas y transbordadores el viernes, entre otras medidas, “por precaución”, según declaró el ministro de Seguridad Nacional, Michael Weeks, en un comunicado.
“Insto a todos los residentes a mantenerse alerta mientras afrontamos otra amenaza natural a nuestro modo de vida”, afirmó y agregó que se debe estar pendiente de los vecinos y evitar circular por las carreteras hasta nuevo aviso.
“Solo quiero olvidarlo y que todo vuelva a la normalidad”
Melissa azotó Jamaica el pasado martes 28 de octubre, con categoría 5, el huracán más fuerte que jamás haya tocado directamente sus costas, con vientos sostenidos de 298 km/h, muy por encima de la intensidad mínima para un huracán del máximo nivel.
En un barrio de Montego Bay, Alfred Hines, de 77 años, caminaba descalzo entre el lodo y los escombros mientras describía cómo escapó por poco de la crecida de las aguas.
“En un momento dado, el agua me llegaba a la cintura y, unos diez minutos después, me llegaba al cuello y logré escapar”, declaró a Reuters el miércoles.
“Solo quiero olvidarlo y que todo vuelva a la normalidad”.
La capital, Kingston, se libró de los peores daños y su principal aeropuerto tenía previsto reabrir este jueves.
Sin embargo, la empresa meteorológica estadounidense AccuWeather estimó que Melissa podría causar daños y pérdidas económicas por valor de 22.000 millones de dólares y que la reconstrucción podría tardar una década o más. “DEVASTACIÓN”, tituló la portada del periódico Jamaica Observer el jueves.
Evacuaciones e inundaciones
Melissa fue el tercer huracán más intenso registrado en el Caribe, además del de menor velocidad, lo que lo hizo particularmente destructivo, según AccuWeather.
En todo el archipiélago de las Bahamas, el Gobierno evacuó por vía aérea a casi 1.500 personas a medida que se acercaba la tormenta, en lo que calificó como una de sus mayores operaciones de evacuación.
Fuertes vientos sacudieron palmeras y levantaron olas en un complejo turístico cerca de George Town, según se pudo ver en un vídeo el miércoles.
La tormenta no azotó directamente Haití, la nación más poblada del Caribe, pero la dejó azotada por días de lluvia. Las autoridades informaron de al menos 25 fallecidos, principalmente debido a las inundaciones en Petit-Goave, una localidad costera a 64 km al oeste de la capital, donde un río se desbordó.
Al menos 10 niños murieron y 12 personas están desaparecidas en la zona, según informó la agencia de gestión de desastres de Haití, que añadió que más de 1.000 viviendas resultaron inundadas en todo el país y cerca de 12.000 personas fueron trasladadas a albergues de emergencia.
En Cuba, al menos 241 comunidades permanecían aisladas y sin comunicaciones el miércoles tras el paso de la tormenta por la provincia de Santiago, según informes preliminares de prensa, afectando a unos 140.000 residentes.
En el este de Cuba, las autoridades evacuaron a unas 735.000 personas ante la proximidad de la tormenta.
Los científicos afirman que los huracanes se están intensificando con mayor rapidez y frecuencia como consecuencia del calentamiento de las aguas oceánicas provocado por las emisiones de gases de efecto invernadero.
Numerosos líderes caribeños han instado a las naciones ricas y altamente contaminantes a que ofrezcan reparaciones en forma de ayuda o alivio de la deuda.
Con Reuters y AP
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