Las diferencias empezaron cuando todos los diputados de Vox, tercera fuerza política en España, abandonaron el Congreso al comienzo del discurso de Gustavo Petro el pasado miércoles 3 de mayo.

(Vea también: España da platal a paz de Colombia, pero le hace el feo a pedido de Petro por el Eln)

Posteriormente, Abascal criticó que se le haya puesto “alfombra roja” al presidente colombiano a Madrid, lo que interpretó como el “blanqueamiento” de un “terrorista no arrepentido“.

El presidente de Vox comparó a Petro con Arnaldo Otegi, considerado durante años el portavoz de la banda terrorista ETA y actual coordinador general del partido independentista vasco EH Bildu.

Frente a la arremetida, el jefe de Estado replicó mediante sus redes sociales diciendo que la ofensa era para su país: “Esto no es un insulto a mí, es un insulto a Colombia, dado que el voto popular y la Constitución me hacen el representante de la unidad de la Nación”.

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Santiago Abascal no se quedó callado ante la postura del mandatario y respondió afirmando que este no cuenta con la representatividad que dice tener.

“No, usted no es Colombia. Ni Pedro Sánchez es España. Ustedes son autócratas que llegaron con engaños y que se irán con deshonor”, apuntó.

Este contrapunteo se vio acompañado de protestas callejeras organizadas por Vox y de manifestaciones de rechazo de 157 diputados de 11 países de Europa y América por la presencia de Petro en Madrid, donde recibió honores militares y reales por parte de la monarquía de ese territorio.

Ahora, el gobernante colombiano continuará su recorrido por Portugal, en donde estará en otra visita de Estado entre el sábado 6 y el domingo 7 de mayo junto a su robusta delegación.

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