De acuerdo con el medio inglés, los líderes sociales asesinados fueron Marco Rivadeneira, en el departamento del Putumayo; Ángel Ovidio Quintero, en la región occidental de Antioquia; y Humberto Bracamonte, en la frontera oriental con Venezuela.
Varios de estos activistas, de igual manera, advirtieron en el rotativo británico que los grupos insurgentes los van a seguir matando durante el aislamiento nacional, por la pandemia del COVID-19.
“He recibido más amenazas de muerte desde que todos comenzaron a hablar sobre el coronavirus”, manifestó en el diario inglés Carlos Páez (defensor de los derechos a la tierra en una región ganadera cerca de la frontera norte con Panamá).
Luego, Páez agregó: “Están jugando con nuestras vidas porque saben que nuestros guardaespaldas, la Policía y el sistema de justicia serán aún menos efectivos de lo que suelen ser. Es horrible. Tengo miedo”.
Marino Carabali, un defensor de los derechos humanos en el Cauca, por su parte, afirmó en este mismo medio que “el Gobierno ha tomado medidas drásticas para combatir el virus, pero no ha hecho nada para protegerlos”.
“Estamos siendo asesinados, como siempre. Los toques de queda y los bloqueos siempre afectan a los más vulnerables”, añadió Carabali en el impreso británico.
The Guardian, además, señaló que los líderes sociales temen que la cuarentena nacional –que inicia oficialmente este miércoles– los ponga en peligro, ya que “quedarse en un solo lugar los convierte en objetivos fáciles”, para los grupos armados.
Finalmente, Gimena Sánchez, directora para los Andes en la Oficina de Washington, enfatizó en el periódico inglés que la pandemia del COVID-19 “le ha dado al Gobierno de Iván Duque para excusarse de proteger adecuadamente a los activistas e investigar los casos de asesinatos”.
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