Lo que antes era llamado el “sueño americano” por millones de migrantes, se convirtió en una profunda pesadilla para ellos, pues con las políticas de expulsión de indocumentados en ese país, cada vez es más complicado para los latinos, por ejemplo, el conseguir trabajo y mantenerse en suelo estadounidense.
(Vea también: Buscarán beneficio para estudiantes colombianos en EE. UU y se dificultaría plan de Trump)
Donald Trump volvió a lanzar un fuerte mensaje contra los migrantes en Estados Unidos y sigue cerrando el cerco para los migrantes que se encuentran luchando en ese territorio. Según información publicada por El Tiempo, su administración busca establecer una “Oficina para la Remigración”, enfocada en deportar a millones de personas que residen actualmente en el país.
El anuncio, conocido recientemente por el Congreso, fue presentado por el secretario Marco Rubio como parte de una restructuración del Departamento de Estado. De acuerdo con el medio citado, esta iniciativa representa un giro drástico frente al enfoque tradicional que durante décadas se ha centrado en facilitar el reasentamiento de refugiados en suelo estadounidense.
Un funcionario de esa dependencia explicó que la antigua Oficina de Población, Refugiados y Migración estaba orientada a traer personas al país. Con la propuesta de Trump, el flujo migratorio sería revertido con el propósito de expulsar a quienes “no deberían estar” en territorio estadounidense, de manera inmediata.
Según un documento oficial, la reforma contempla consolidar las actuales funciones migratorias en tres oficinas, bajo el liderazgo de un Subsecretario Adjunto de Estado para Asuntos Migratorios. Estas nuevas oficinas tendrían como prioridad la devolución de migrantes, incluso por encima de políticas humanitarias de reasentamiento.
Uno de los primeros objetivos que tiene la naciente dependencia es la de repatriar a refugiados afganos que llegaron a EE. UU., luego del retiro militar de 2021. Sin embargo, el uso del término “remigración” ha causado alarma, ya que se asocia con movimientos extremistas europeos que promueven sociedades étnicamente homogéneas.
Esta ideología fue popularizada por Martin Sellner, activista austriaco, y propone tres fases: deportación de indocumentados, expulsión de residentes legales considerados una “carga” y eliminación de ciudadanos “no asimilados”. Estas ideas han ganado terreno en partidos de ultraderecha en Alemania y Austria.
Aunque el presidente Donald Trump evita utilizar abiertamente el término, asesores cercanos como Stephen Miller sí lo han mencionado. Esta nueva retórica ha llegado incluso a una cumbre desarrollada en Italia, donde participaron figuras estadounidenses y europeas que promueven una moratoria migratoria y repatriaciones pagadas a los indocumentados.
(Vea también: Colombianos, preocupados por advertencia de Trump y nuevo programa para sacar a migrantes)
Estados Unidos ya cuenta con un programa que ofrece hasta 1.000 dólares (cerca de 4’000.000 de pesos) a migrantes que decidan irse voluntariamente, en una figura conocida como “autodeportación”, a través de la plataforma CBP Home. Varios colombianos ya se han acogido a esta opción, aunque algunos de ellos aseguran no haber recibido el dinero después del proceso de deportación.
Wendy Via, del Proyecto Global Contra el Odio y el Extremismo, dijo que este plan representa una forma moderna de limpieza étnica. Por su parte, Nicolae Viorel Butler, de Migration Insider, advirtió que términos vagos como “no asimilados” podrían usarse para perseguir a minorías bajo criterios subjetivos y gestionar sus deportaciones legales o ilegales de manera rápida y sin vías de defensa para los afectados.
* Pulzo.com se escribe con Z
LO ÚLTIMO
.svg)
