En una nueva muestra de poder, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó este viernes un decreto que rebautiza el Departamento de Defensa como el Departamento de Guerra, un cambio simbólico que busca proyectar una imagen de fortaleza en un contexto marcado por tensiones geopolíticas.
“Es un nombre mucho más apropiado a la vista de cómo está el mundo ahora mismo”, afirmó Trump desde el Despacho Oval, acompañado por el nuevo “secretario de Guerra”, Pete Hegseth, en un acto que deja en evidencia su agenda de restaurar un “espíritu guerrero” en las fuerzas armadas estadounidenses.
#EnDesarrollo El presidente, Donald Trump, anunció el cambio de nombre del Departamento de Defensa a Departamento de Guerra. “Ganamos la Primera Guerra Mundial, ganamos la Segunda Guerra Mundial, ganamos todo lo anterior y lo que hubo entre ambas. Entonces decidimos “despertar” y… pic.twitter.com/47zQ7ui2gc
El decreto, que no altera oficialmente el nombre del departamento debido a que requiere aprobación del Congreso, autoriza el uso de “Departamento de Guerra” como título secundario en comunicaciones oficiales, ceremonias y correspondencia, según informó la Casa Blanca.
Trump le pidió a Hegseth a proponer acciones legislativas para hacer el cambio permanente, desafiando la necesidad de aval congresional al declarar: “Lo haremos, y estoy seguro de que el Congreso lo aprobará si es necesario”.
La medida revive el nombre original del departamento, creado en 1789 por George Washington y mantenido hasta 1947, cuando se consolidó como Departamento de Defensa tras la Segunda Guerra Mundial.
Departamento de Guerra, nueva idea de Donald Trump
El cambio de nombre, según Trump y Hegseth, envía un “mensaje de victoria” al mundo, evocando una era en la que Estados Unidos se alzó triunfante en conflictos como la Guerra de Independencia, la Primera Guerra Mundial y la Segunda Guerra Mundial.
“Ganamos todo lo anterior y lo que hubo entre ambas. Entonces decidimos ‘despertar’ y renombramos el Departamento de Defensa como Departamento de Guerra”, expresó Trump, criticando implícitamente la falta de victorias militares desde el cambio de nombre en 1947.
Hegseth reforzó esta narrativa, destacando que el término “guerra” refleja mejor la “preparación y resolución” de las fuerzas armadas, las más poderosas del mundo, con más de tres millones de empleados militares y civiles, aunque bajo la creciente competencia de China.
El Pentágono, sede del ahora denominado Departamento de Guerra, seguirá operando bajo su estructura actual, pero la adopción del nuevo título secundario en comunicaciones oficiales marca un giro en la narrativa estadounidense.
El cambio revive un nombre que, según Trump, refleja una historia de “victorias inigualables” y busca reforzar la percepción de Estados Unidos como una potencia militar imbatible. No obstante, la falta de victorias en conflictos recientes, como los de Irak y Afganistán, pone en cuestión la efectividad de este rebranding, según analistas citados por PBS.
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