
La tragedia tocó a las puertas de una familia colombiana, que perdió a uno de sus hijos en un hecho que, por ahora, no tiene explicación y está siendo investigado por las autoridades estadounidenses para saber cómo se produjo y determinar si hay terceros implicados o se trató de un simple hecho fortuito.
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David Simanca, de 22 años, era un colombiano que vivía en Estados Unidos y quien falleció en confusas circunstancias, luego de un paseo con sus compañeros de trabajo. Según informó El Tiempo, había salido el domingo 8 de junio hacia el lago Douglas, en Tennessee, y no regresó con vida a su hogar.
Según los reportes entregados por las autoridades, el joven ingresó al agua y nunca volvió a la superficie, lo que desató una intensa búsqueda que terminó de la peor manera para su familia y allegados en ese país y en Colombia.
Simanca era oriundo de Soledad, Atlántico, y había vivido varios años en Barranquilla antes de emigrar junto a su familia a Knoxville, Tennessee, hace casi una década. Desde 2016 residía legalmente en Estados Unidos, donde obtuvo la ciudadanía y trabajaba en una empresa dedicada a la instalación de aires acondicionados.
Su madre, Luz Martín, narró al medio local NBC News el último momento que compartió con su hijo. “Me voy, mamá, te amo”, fueron las últimas palabras que le dijo antes de salir de casa ese domingo. Ella le respondió con un beso y la bendición, sin imaginar que sería la despedida final.
Según relató la madre, era la primera vez que su hijo salía con sus colegas de trabajo. Al llegar al lago Douglas, todo parecía normal, pero ocurrió la tragedia: “Ellos me contaron que dos personas entraron al agua y solo uno salió”, dijo conmovida. Los compañeros no notaron de inmediato que David faltaba, y fue hasta después que comenzaron a buscarlo sin encontrar rastros del colombiano.
El cuerpo del joven fue hallado el martes 10 de junio, en la zona de Muddy Creek, cerca del punto conocido como Point 7. Los organismos de socorro confirmaron el hallazgo del cuerpo, horas después de que llevaran a cabo una operación que contó con la ayuda de voluntarios y autoridades locales.
Luz Martín agradeció profundamente a quienes participaron en el rescate, y expresó que el hecho de haberlo encontrado le dio algo de paz. “Hoy, mi hijo está en los brazos del creador”, dijo. Ahora, la familia ha abierto una campaña en GoFundMe con el objetivo de repatriar el cuerpo a Colombia y darle sepultura en su tierra natal. En la plataforma, la madre pide apoyo: “Ayúdenme a cumplir su último deseo para que la familia pueda despedirse y honrar su memoria por última vez”.
Por ahora, las autoridades estadounidenses no han entregado una comunicación oficial en la que expliquen las causas de la muerte del colombiano, por lo que los familiares del joven piden que pronto se den a conocer los resultados de la autopsia para que las razones del hecho queden claras y se pueda proceder a los actos funerarios del barranquillero.
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