
Todos los días se conocen historias en redes sociales sobre aplicantes que llegan a los consulados y embajadas de EE. UU. para pedir su visa y salen con los nervios de punta por los tratos que reciben allí. Y es que ni los famosos se salvan, por los integrantes del Grupo Firme, de México, tuvieron que suspender varios conciertos por problemas con ese documento.
(Vea también: Colombianos que tengan esta visa también serían deportados de EE. UU.; Trump montó cacería)
En esta ocasión, se conoció el relato de Catherine, una joven venezolana que sueña con conocer Disney World y quien vivió una experiencia tensa y poco común cuando fue al consulado de Estados Unidos a pedir la visa de turista. Según contó ella misma en un video publicado en TikTok, el proceso tuvo un giro inesperado cuando la cónsul que la atendía olvidó cerrar el micrófono tras revisar su pasaporte.
@brettcatherinenecesito saber si a alguien más le ha pasado esto y cuál es la teoría de ustedessss yo solo estaba en shock y fingiendo que nada pasaba JAJAJA♬ electric piano bossa nova jazz(1392318) – Kenta Fukuoka
La joven explicó que llevó a la entrevista un pasaporte con prórroga, lo que de inmediato levantó dudas entre los funcionarios. Aunque este documento es legal en Venezuela, no todos los países lo aceptan sin inconvenientes. En un momento de la entrevista, la cónsul interrumpió el proceso al notar la hoja de extensión de ese documento y se retiró del mostrador para confirmar si era válida.
Mientras la funcionaria buscaba una segunda opinión con uno de sus compañeros, dejó el micrófono encendido sin darse cuenta. Catherine pudo escuchar toda la conversación, incluyendo un comentario que la dejó en shock: “Revisa su Instagram”. Según dijo en su testimonio, la empleada añadió: “No es la primera vez que alguien viene bien vestida y uno no sabe”.
Catherine, desconcertada, solo pensaba en sus adentros: “¿Qué tengo yo en mi Instagram, qué podrían ver?”. La joven permaneció en silencio mientras escuchaba cómo revisaban su perfil y se preguntaban si era prudente confiar en su solicitud, basados en la apariencia de la venezolana y sin saber si otorgarle o no la visa.
La curiosa, pero asustadora escena, terminó con un comentario del compañero de la cónsul que fue todavía más preocupante: “Depende de ti”. Para Catherine, esa frase fue clave. En su testimonio, la mujer afirmó que sospechaba que ése hombre le habría negado el documento.
Luego de segundos de zozobra y preocupación, la funcionaria regresó al mostrador, examinó una vez más el pasaporte y finalmente le dijo: “Felicidades, estás aprobada”.
Aunque feliz, Catherine salió del lugar con una sensación agridulce. Más allá del visto bueno, se sintió juzgada por su apariencia. “Me estaban juzgando por mi vestimenta”, dijo en su video.




La historia ocurre justo unos días después de que EE. UU. endureciera las condiciones migratorias para los visitantes venezolanos. En ese sentido, el expresidente Donald Trump reactivó las restricciones que afectan visas como la B-1, B-2, F, M y J. Estas limitaciones impactan especialmente a quienes buscan estudiar o hacer turismo.
El mandatario estadounidense firmó una orden ejecutiva que restringe el ingreso a su país de ciudadanos provenientes de más de 12 naciones: Afganistán, Chad, República del Congo, Guinea Ecuatorial, Eritrea, Haití, Irán, Libia, Myanmar, Somalia, Sudán, Yemen, Burundi, Cuba, Laos, Sierra Leona, Togo, Turkmenistán y Venezuela.
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