“El presidente ordenó a las Fuerzas Militares que derribaran el objeto”, declaró al respecto John Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional.
El aparato era de menor volumén que el enorme globo chino que cruzó Alaska, Canadá y entró a Estados Unidos la semana anterior, cuando fue derribado frente a la costa atlántica, explicó Kirby.
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Era “aproximadamente del tamaño de un coche pequeño”, y volaba a unos 40.000 pies (unos 12.000 metros de altura), manifestó el hombre en conferencia ante los medios de comunicación.
La presunta nave fue abatida en el norte de Alaska, cerca de la frontera con Canadá, y se desplomó sobre agua helada, lo que facilitaría llegar a ella para estudiarla, añadió.
“Esperamos recuperar los restos, ya que cayeron no sólo en nuestro espacio territorial sino en lo que creemos que es agua congelada”, señaló.
Joe Biden, presidente de EE. UU., ordena derribar raro objeto que volaba en Alaska
El gobernante pidió tumbarlo porque suponía “una amenaza razonable” para la aviación. Sin embargo, Kirby aclaró que aún no se sabe nada del aparato.
“No sabemos a quién pertenece, si a un Estado o a una empresa. No entendemos el propósito”, apuntó.
El ejército estadounidense envió un avión para observar el objeto antes de que fuera derribado y “la evaluación del piloto fue que no estaba tripulado”, declaró el funcionario.
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