Hace un año en la asamblea anual de la OMS (Organización Mundial de la Salud), un grupo de expertos independientes dirigido bajo la presidencia de la ex primera ministra de Nueva Zelanda Helen Clark y la ex presidenta de Liberia Ellen Johnson Sirleaf, presentaron un reporte condenatorio por el mal manejo que se llevó a cabo frente a la pandemia por COVID-19, lo cual tuvo como consecuencia una escala mundial catastrófica.

Asimismo, elaboraron una lista de medidas necesarias para enfrentar el COVID-19 y que adicionalmente garantizara que el mundo estuviera mejor preparado para futuras pandemias.

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Un año después de este suceso, Hellen Clark le dijo a los medios de comunicación que “tenemos en gran medida las mismas herramientas y el mismo sistema que existía en diciembre de 2019 para responder a una amenaza pandémica”, ya que aunque el grupo está actualmente inactivo, en un informe de evaluación realizado se advirtió “el mundo sigue jugueteando y que su inacción está sentando las bases para otra pandemia”. 

Sin embargo, Clark señaló que los mecanismos creados tras la aparición del COVID-19 hicieron posible la entrega de unos 1.500 millones de dosis de vacunas a los países más pobres alabando la diversificación en la producción de vacunas y antivirales, y lo resaltó como un “trabajo de transformación necesario a nivel mundial para prevenir la próxima pandemia”.

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¿Cómo enfrentar futuras pandemias?

Para lidiar con futuras pandemias se espera que la OMS disponga de una financiación más segura, flexible y accesible, de la misma forma se estima que con el tiempo se realice un plan de acción para crear un fondo especifico para pandemias.