Uno de esos medios es el estadounidense TMZ, que dice que consultó a expertos que le dijeron que es perfectamente posible instalar un dispositivo para escuchar conversaciones dentro del balón y que detectarlo puede ser muy difícil. El aparatico puede tener una batería de un mes de duración y pasar desapercibido al no ser metálico.

Otro medio que no descarta un intento ruso por espiar a Trump es Business Insider, que explica que las sospechas de un posible espionaje a través del balón no son infundadas. En el pasado, todavía en tiempos de la Unión Soviética (específicamente al final de la Segunda Guerra Mundial), unos niños de ese país le dieron al embajador estadounidense un enorme sello del país tallado en madera.

Dentro de él, iba un instrumento que permitía escuchar conversaciones. Así, el embajador instaló el sello en su oficina y todas sus palabras allí dichas dejaron de ser privadas. El aparato pasó ‘de agache’ hasta que los británicos, también escuchando (pero a los rusos), lo detectaron.

El artículo continúa abajo

El medio agrega que los rusos han diseñado algunos de los instrumentos y métodos de espionaje más ingeniosos de la historia, por lo que no sería descabellado pensar que el balón tenga un ‘regalito’ por dentro. Y aunque el Servicio Secreto puede examinar la pelota, eso no es garantía para detener a los rusos, agrega.

Así las cosas, sería una gran idea que Trump mandara a revisar el balón que muy gentilmente le regaló Putin y él le lanzó a su esposa, Melania. Pero como el presidente estadounidense confía tanto en los rusos, seguramente no hará nada.