Presionada por las protestas propalestinas en los campus universitarios estadounidenses, la administración de Joe Biden detuvo los envíos de determinadas bombas a Israel por las “preocupaciones” que despierta la ofensiva contra Rafah.
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“Se trata de 1.800 bombas de 907 kilos y 1.700 bombas de 226 kilos”, dijo un alto funcionario de la administración bajo condición de anonimato.
Pese a ello, el ejército israelí bombardeó el miércoles 8 de mayo de 2024 la zona en cuestión para dar paso a una posible incursión terrestre de gran envergadura.
Además, tanques tomaron el control del lado palestino del paso fronterizo entre Egipto y la ciudad atacada, principal punto de entrada de la ayuda humanitaria al enclave palestino.
En consecuencia, y bajo la presión de Estados Unidos, Israel anunció la reapertura de otro puesto fronterizo, el de Kerem Shalom, también en el sur, cerrado luego de ser blanco de una ofensiva con cohetes.
“Están llegando al cruce camiones procedentes de Egipto con ayuda humanitaria, incluyendo comida, agua, material para alojarse, medicinas y equipamientos médicos facilitados por la comunidad internacional”, indicó un comunicado del ejército.
Muertos en Franja de Gaza irían en 35.000, según Hamás
El grupo armado islámico que gobierna con mano de hierro el enclave palestino anunció este miércoles 8 de mayo que 34.844 personas han muerto desde el inicio de la guerra con Israel, el pasado 7 de octubre. Además, se agregó que la cifra de heridos asciende a 78.404.
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