“Acaba de renunciar el ministro de Defensa de Colombia, pero luego de haber asesinado a 7 niños”, dijo Cabello durante su programa de televisión transmitido por el canal estatal VTV.
El considerado número dos del chavismo llamó también “asesino” y “paraco” al presidente colombiano, Iván Duque, y al expresidente Álvaro Uribe.
“Asesinos de su propio pueblo”, insistió.
El martes, el senador Roy Barreras, del partido de la U que fue sustento fundamental del expresidente Juan Manuel Santos, desveló que en un bombardeo a comienzos de septiembre pasado contra un campamento de disidentes en el departamento del Caquetá, fallecieron siete menores de edad, entre ellos una niña de doce años.
La Fiscalía colombiana elevó este miércoles a ocho la cifra de menores muertos en la operación, un dato que las autoridades no habían divulgado pese a que tras la operación informaron acerca del número de muertos.
Tras el tsunami desatado por la difusión de la información, Botero se reunió con el presidente Duque al que presentó su renuncia al considerar que es su “deber como ministro de Defensa tener una lectura adecuada de la coyuntura política”.
Sin embargo, en su carta no hace mención del caso desvelado por Barreras y confirmado por la Fiscalía y expone que “el enemigo de Colombia es el narcotráfico”.
Cabello consideró este miércoles que el ministro de Defensa colombiano renunció porque la denuncia “es cierta” y pidió a “todos los santos por la vida” del senador Barreras, a quien dijo que hay que “cuidarlo porque lo van a asesinar”.
Por su parte, el canciller venezolano, Jorge Arreaza, expresó su condena al suceso más temprano en su cuenta de Twitter.
“Siguen ocurriendo atrocidades en Colombia. En un supuesto bombardeo contra la guerrilla, presentado como un éxito por el gobierno, asesinaron a 7 niños. Horroroso falso positivo que ocultaron durante dos meses. No tienen límites. La comunidad internacional tiene que reaccionar”, dijo.
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