De acuerdo con el funcionario, las personas que no se han vacunado contra el COVID-19 podrían enfrentarse a nuevas restricciones si los contagios siguen aumentando en Alemania, uno de las naciones europeas más golpeados por la pandemia.
Los alemanes hasta el momento pueden acudir a diferentes establecimientos públicos presentando una prueba de testeo negativa reciente. Sin embargo, las autoridades planean requerir el certificado de inmunización para ingresar a este tipo de lugares.
“Esto podría significar que la visita a lugares como restaurantes, cines y estadios ya no sería posible ni siquiera para las personas no vacunadas que se hayan sometido a pruebas, ya que el riesgo es demasiado alto”, indicó Braun.
Alemania actualmente está registrando unas cifras de infección bajas en comparación con sus vecinos europeos, pero los casos han ido en aumento en las últimas dos semanas debido a la propagación de la variante Delta.
“Esto incluye un servicio sanitario que no tenga que volver a posponer las operaciones de cáncer y de articulaciones en invierno para tratar a los pacientes de COVID-19”, agregó el funcionario.
Merkel se mostró bastante preocupada la semana pasada por la “dinámica clara y preocupante” del incremento en el número de casos, e instó nuevamente a los ciudadanos a vacunarse contra la enfermedad.
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