De esta manera, los números totales en Brasil se elevan a 391.222 casos confirmados y 24.512 muertes relacionadas con el brote.

Con varias jornadas diarias por encima de un millar de muertos, el número de fallecimientos registrado en una semana fue de 6.541.

Por cantidad de infecciones, Brasil se mantuvo como el segundo país en el mundo con más casos, por detrás solamente de Estados Unidos, que tiene unos 1,6 millones de contagios por COVID-19.

Según el boletín, un 40,53 % de los infectados por coronavirus en el país (158.593 pacientes) fueron reportados como clínicamente curados.

El epicentro de la pandemia en Brasil sigue siendo la región sudeste, la más poblada y rica, donde el estado de Sao Paulo, en el que viven unas 46 millones de personas, concentra la mayor parte, con 86.017 casos confirmados y 6.423 muertes.

Detrás de Sao Paulo se ubica Río de Janeiro con un total de 40.024 infectados y 4.361 muertes. Luego aparece Ceará, el primer estado más afectado de la región nordeste, con 37.021 contagios y 2.603 óbitos.

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Por número de casos confirmados, Amazonas (norte) y Pernambuco (nordeste) completan la lista de los cinco estados más afectados, con 31.949 y 28.854 contagios, respectivamente.

Ppor cifra de muertos, en la cuarta posición se encuentra el amazónico estado de Pará, con 2.469 óbitos, y, en la quinta, Pernambuco, con 2.328.

La escalada de casos y muertes por el coronavirus sigue en disparada en Brasil, pese a que todos los estados más golpeados han seguido las orientaciones sanitarias de la Organización Mundial de la Salud (OMS) con cuarentenas, aislamiento social, cierre del comercio y, en algunas ciudades, confinamiento total.

Sin embargo, a pesar de la acelerada propagación del COVID-19 en el país, diversos municipios han empezado a relajar sus medidas de restricción esta semana.

En ese sentido, la directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Carissa Etienne, confirmó este martes en una teleconferencia de prensa que Latinoamérica “se ha convertido en el epicentro del COVID-19” y, por eso, “este no es el momento para relajar las restricciones”, sino de “permanecer vigilantes” y aplicar “agresivamente las medidas” de aislamiento.

En América del Sur hay preocupación particular por el número de casos reportados en Brasil, que ha sido el más alto desde que comenzó la pandemia”, agregó Etienne, quien proyectó además que el gigante suramericano puede llegar a las 88.000 muertes hasta agosto.