“La revisión automática inicial de los datos sísmicos no detectó las explosiones de las que informan los medios de comunicación en el centro de pruebas nucleares de Punggye-Ri”, informó en un mensaje de Twitter el secretario ejecutivo de la CTBTO, Lassina Zerbo.

“La CTBTO está llevando a cabo análisis detallados para tratar de identificar señales extremadamente pequeñas que pueden estar ocultas”, agregó.

Corea del Norte anunció haber destruido hoy ante un grupo de periodistas extranjeros los túneles de su centro de pruebas atómicas de Punggye-ri, en el noreste del país, en un gesto para mostrar el compromiso de Pyongyang en la desnuclearización de la península.

Ante unos veinte periodistas de cinco países -Corea del Sur, China, Estados Unidos, Rusia y el Reino Unido- se detonaron al menos tres de los cuatro entramados de galerías subterráneas (el cuarto se cree que lleva inutilizado desde 2006) del centro nuclear.

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En ese centro Corea del Norte ha hecho detonar seis bombas atómicas desde 2006, la última y más potente el pasado septiembre.

La CTBTO, un organismo de la ONU con sede en Viena, detectó todas esas pruebas nucleares gracias a una red global de 300 estaciones de mediciones sísmicas.

Estas estaciones pueden detectar cualquier tipo de infrasonidos, movimientos sísmicos o la emisión de gases radiactivos, entre otros efectos de una explosión nuclear.

La labor de los expertos de la CTBTO ha sido fundamental para verificar en el pasado las afirmaciones de Pyongyang, ya que la presencia sobre el terreno de inspectores de la ONU está vetada por el hermético país.

Los sensores de la red de detección del CTBTO son tan sensibles que llegaron incluso a detectar las ondas hidroacústicas de la explosión del desaparecido submarino argentino ARA “San Juan”.

El tratado de la CTBTO, que aún no ha entrado en vigor, nació en 1996 y ha sido firmado hasta ahora por más de 180 países, aunque no todos los han ratificado.

Ante la falta de ratificaciones de ocho países con importantes programas nucleares, entre ellos Estados Unidos, China, Irán, Israel, la India y Pakistán, el acuerdo todavía no ha entrado formalmente en vigor.