La Conferencia internacional sobre el proceso político en Venezuela concluyó este martes en Bogotá –sin la participación del chavismo ni de la oposición– emitiendo una declaración con tres puntos de consenso.

En primer lugar, coincidieron en la “necesidad de establecer un cronograma electoral que permita elecciones libres, transparentes y con plenas garantías para todos los actores venezolanos”.

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En ese sentido, la declaración conjunta menciona en su segundo punto “que los pasos acordados a satisfacción de las partes vayan en paralelo con el levantamiento de las distintas sanciones”, sin referencia a las económicas que pesan sobre la población o a algunas personales sobre representantes del chavismo.

Por último, también hay una postura común sobre “que la continuación del proceso de negociación facilitado por el Reino de Noruega, que ha tenido lugar en México, sea acompañada con la aceleración de la implementación del fondo fiduciario único para la inversión social en Venezuela, según informó Leyva.

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Esto último es lo acordado en los diálogos en México, atascados desde el pasado noviembre, cuando el Gobierno venezolano y oposición solicitaron el desbloqueo de 3.000 millones de dólares para dedicarlos a proyectos urgentes, un fondo que está retenido y que ahora piden que se conceda para poder regresar a la negociación.

Las posiciones comunes alcanzadas siguen la línea de lo trazado por Petro durante la apertura del acto, cuando afirmó que “América no puede ser un espacio de sanciones, tiene que ser un espacio de libertades, de democracia”. Además, el mandatario colombiano también citó la petición de elecciones libres y “garantías para que el pueblo venezolano decida libremente y soberanamente qué quiere”.

Petro abogó porque el primer paso sea que Venezuela retorne al Sistema Interamericano de Derechos Humanos, del que salió en 2013, que es un espacio para “encontrar las formas de una mejor democracia”.

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Además de los 18 países invitados, a esta conferencia asistió también el alto representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell. A Bogotá acudieron los cancilleres de Chile, Alberto Van Klareven y Bolivia, Rogelio Mayta, y Argentina, Santiago Cafiero, mientras que el resto de países están representados por embajadores u otros diplomáticos.

Los participantes volverán a ser convocados “prontamente” para una “segunda oportunidad” para “hacer seguimiento a los desarrollos de lo alcanzado” en esta conferencia, aunque no son claros los mecanismos por los que se harán efectivas las conclusiones.