En general, la población española creció durante el pasado año en 392.921 personas gracias a la llegada de 748.759 inmigrantes que compensaron el saldo vegetativo negativo.
La población colombiana en España fue la que más aumentó, con 62.355 personas más, por delante de venezolanos (53.288) y marroquíes (47.346).
El número de ciudadanos españoles retornados fue de 6.804, pero muchos de estos son personas con nacionalidad española no nacidas en España. Estos últimos procedían, principalmente, de Venezuela (13.239 personas), Ecuador (6.547) y Reino Unido (6.065).
Por otro lado, los descensos poblacionales más importantes fueron entre los procedentes de de Rumanía (-3.250), Ecuador (-1.769) y Bulgaria (-389).
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