Tras las lluvias que cayeron en las últimas horas en Santiago ーla más intensa de los últimos dos añosー y el frío extremo que se avecina llevó a los colombianos a aceptar ser trasladados, luego de semanas de negarse a abandonar el campamento como una forma de presionar a su embajada para retornar a su país en un vuelo humanitario.

“El tema de movernos hacia los albergues fue porque la noche de ayer fue bastante dura; el frío aquí en Santiago es inclemente, se mojaron muchas carpas, muchas personas no pudieron ni dormir sacando agua de las carpas”, dijo Jaime Mancipe, que reside en Chile desde el año pasado.

Los colombianos fueron trasladados a un albergue en Providencia, la comuna donde funciona la embajada colombiana, donde ya habían sido llevados más de 20 de sus compatriotas.

El campamento llegó a tener cerca de 400 personas, que dormían en carpas instaladas en la acera donde armaron un comedor, que les permitía alimentarse con ayuda de la comunidad.

El gobierno colombiano nos tiene prácticamente olvidados”, se quejó Mancipe, quien espera que las autoridades chilenas intercedan por ellos ante la Cancillería de Colombia.

Colombianos varados en Chile.

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La demanda de los colombianos se ha repetido entre otros extranjeros que perdieron sus trabajos y viviendas, debido a la crisis económica causada por el coronavirus, que golpea con dureza a Chile que este viernes registró 220 fallecidos, para totalizar 2.870 muertes.

Desde que se reportó el primer caso, el 3 de marzo, Chile totaliza más de 160.000 contagios.

El Intendente (gobernador) de Santiago, Felipe Guevara, cifró en 3.000 los extranjeros que han sido trasladados a albergues en los últimos dos meses. Entre ellos, colombianos, ecuatorianos, venezolanos, peruanos y bolivianos.

Pese al cierre de fronteras decretado en la región para frenar el avance de la pandemia, en los últimos meses han salido de Chile más de un millar de venezolanos, peruanos y bolivianos, todos ellos en operativos terrestres y aéreos acordados con los gobiernos de sus países.