En la noche del sábado, Catar habilitó la venta de cerveza en el concurrido Fan Fest de la ciudad de Doha. El resultado no fue tan inesperado: miles de personas se aglomeraron para tomarse una fría.

Algunos turistas que hicieron la interminable fila, en su mayoría latinos, contaron por qué hicieron hasta una hora de fila para una cerveza que cuesta unos 64.000 pesos colombianos.

Turistas dicen que han pagado hasta 113.000 pesos por un menú como este de cerveza y hamburguesa:

“Me ha llevado entre 40 minutos y una hora conseguirlas. Me han costado unos 250 pesos mexicanos (64.000 pesos colombianos) y en mi país habrían sido unos 20 o 50 pesos en el estadio (entre 5.000 y 12.000 pesos colombianos). Hay que respetar las reglas de este país, pero la cerveza es fundamental para pasarlo bien”, dijo a El País un turista mexicano identificado solamente como Alan.

Otros, cerveza en mano, criticaron las duras restricciones que la ley islámica de Catar impone y que complica enormemente algo tan simple como tomar una cerveza en la calle.

(Vea tambiénPulzo le tiene el calendario del Mundial: descárguelo y que no lo molesten a estas horas).

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“En este Mundial manda Catar, no la Fifa. Algunos amigos no han venido y han dicho que no lo iban a ver ni siquiera desde casa”, dijo a ese periódico un hincha español identificado como Sergio.

La cara venta de cerveza durante el Mundial Qatar 2022 estará permitida solamente en el mencionado Fan Fest y en los bares de los hoteles más lujosos (donde solo los huéspedes pueden tomar).

Presidente de la Fifa se hizo el loco y se regó en elogios hacia Catar

Gianni Infantino se fue por los lados con las preguntas que le hicieron acerca de los derechos humanos en Catar y simplemente felicitó al país anfitrión de la Copa del Mundo.

“Hoy me siento catarí, hoy me siento árabe, hoy me siento africano, hoy me siento gay, hoy me siento discapacitado, hoy me siento un trabajador migrante”, dijo el presidente de Fifa, dejando a la audiencia totalmente desconcertada.

Posteriormente, tomó la vocería de “los europeos” y dijo que los habitantes de ese continente deben aún más explicaciones por derechos humanos que los propios cataríes que solo piensan en el Mundial.

“Los europeos, occidentales, y yo soy europeo, nos dan muchas lecciones. Y en los últimos 3.000 años, deberíamos disculparnos por los próximos 3.000 años antes de seguir dando lecciones a la gente”, resaltó en rueda de prensa.