Por: El Colombiano

El Colombiano es un grupo editorial multiplataforma con más de 110 años de existencia. Nació en la ciudad de Medellín en Antioquia. Fundado el 6 de febrero de 1912 por Francisco de Paula Pérez, se ha especializado en la investigación y generación de contenidos periodísticos para diferentes plataformas en las que provee a las a...

Este artículo fue curado por pulzo   Dic 27, 2025 - 7:18 pm
Visitar sitio

Tras más de treinta años en los que numerosas promesas, anuncios e intenciones quedaron solo en proyectos sin concretar, el tradicional barrio Prado de Medellín, único en su calidad de patrimonio arquitectónico de la ciudad, parece haber entrado por fin en una etapa de renacimiento. El año 2025 será recordado como el punto de partida de una renovación profunda, materializada en la restauración de antiguas mansiones, casonas y palacetes que, amenazadas por el deterioro, han recobrado su esplendor al convertirse en hoteles, restaurantes y centros culturales, según el seguimiento detallado realizado por EL COLOMBIANO.

No obstante, este despertar no es fruto de la casualidad. Su origen se remonta a 2020, cuando empresarios, propietarios y funcionarios retomaron un mecanismo olvidado dentro del Plan de Ordenamiento Territorial (POT): la llamada Compensación por Transferencia de Derechos de Construcción. Esta figura legal, finalmente impulsada por la Agencia para la Gestión del Paisaje y las Alianzas Público Privadas (Agencia APP), permite que los dueños de inmuebles patrimoniales vendan sus derechos de construcción para proyectos en otras zonas de la ciudad, accediendo así a los recursos necesarios para restaurar y conservar viviendas históricas.

Esto no fue tarea fácil. Implementar ese mecanismo implicó una compleja labor de concertación y gestiones que llevó tres años antes de volverse realidad en cinco renombradas mansiones. La iniciativa atrajo tanto a propietarios resignados al abandono de sus viviendas patrimoniales, como a inversionistas interesados en rescatar el valor del barrio, siempre ciñéndose a los estrictos lineamientos que rigen los bienes de interés cultural.

La restauración en Prado está anclada en principios esenciales: recuperar el tejido barrial y preservar el legado arquitectónico. Así, discotecas y bares quedaron expresamente excluidos de estos proyectos, que buscan convertir el barrio en un epicentro artístico y cultural, no en una copia de otras zonas turísticas como Provenza o Lleras.

Lee También

Entre las primeras casas rescatadas destaca Casa Ángel, obra del renombrado arquitecto Pedro Nel Rodríguez, restaurada y convertida en un lujoso hospedaje. De igual modo, Castillo Prado, otra joya de Rodríguez levantada tras superar la crisis bursátil de 1929, revivió como centro cultural para la ciudad. Iniciativas totalmente privadas, como el hotel boutique Casamía, también han tenido un papel relevante, aportando con restauraciones cuidadas que incluso han revelado rastros de la logia masónica que alguna vez ocupó el espacio.

Estas transformaciones, sin embargo, han despertado inquietudes. Expertos en urbanismo y arquitectura, según recogen fuentes como la profesora Gilda Wolf Amaya de la Universidad Nacional, advierten que la revitalización, centrada en negocios y turismo de lujo, podría expulsar a los tradicionales habitantes y transformar Prado en un distrito artificial, ignorando problemáticas sociales de fondo. Se plantea como alternativa restaurar viviendas para uso residencial digno, beneficiando a cerca de 7.000 personas que habitan inquilinatos en la zona.

A pesar de estas inquietudes, los líderes de los proyectos insisten en que la clave reside en conectar las restauraciones con las necesidades de la comunidad local, priorizando el empleo y la creación de proyectos colaborativos que permitan consolidar el verdadero espíritu barrial. La limitación de actividades nocturnas y el enfoque en la identidad patrimonial buscan evitar procesos de turistificación que han afectado negativamente a otros sectores de Medellín.

¿Qué es la Compensación por Transferencia de Derechos de Construcción y por qué ha sido fundamental para la transformación de Prado?

La Compensación por Transferencia de Derechos de Construcción es una herramienta juridico-urbanística que permite a los propietarios de viviendas catalogadas como patrimonio vender su potencial de construcción para que se use en otros desarrollos fuera del área patrimonial. Así, los dueños pueden obtener recursos económicos para restaurar y conservar sus inmuebles, facilitando, además, la participación de inversionistas bajo el marco de alianzas público-privadas. Esta figura ha sido esencial para la transformación de Prado, ya que desbloqueó recursos y estrategias que habían estado frenados por rigideces legales, haciendo posible la restauración de varias mansiones y el inicio del renacimiento del barrio. De esta manera, el instrumento no solo salva edificaciones emblemáticas, sino que permite la articulación entre preservación histórica y viabilidad económica.


* Este artículo fue curado con apoyo de inteligencia artificial.

* Pulzo.com se escribe con Z

Lee todas las noticias de nación hoy aquí.