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La magia de la Navidad llegó a los pasillos del Hospital San Vicente Fundación de Medellín en una jornada insólita, cargada de alegría y esperanza, gracias a la reconocida labor de los bomberos de la ciudad. En un acto que se ha consolidado como tradición, el Cuerpo Oficial de Bomberos sorprendió a los niños hospitalizados al aparecer disfrazados de Papá Noel y superhéroes, descendiendo por las ventanas del centro asistencial para llevar regalos y animar a quienes enfrentan complicados problemas de salud lejos de sus seres queridos.
Esta actividad, organizada por séptimo año consecutivo según información de la Alcaldía de Medellín, es aguardada con entusiasmo tanto por los pacientes infantiles como por el personal médico. Ana Milena Betancur Pizarro, directora del hospital, destacó la importancia de ofrecer una vivencia de fantasía y alegría en medio de circunstancias que pueden resultar especialmente duras para los pequeños. La visita de los bomberos es vista como un espacio de encuentro donde, por unas horas, el dolor y la soledad ceden paso a la sorpresa y la sonrisa.
El contexto actual del hospital añade aún más significado a esta celebración, ya que de acuerdo con datos del mismo centro, su capacidad se encuentra al límite, con alrededor de 160 niños internados y bajo observación, además de 40 atenciones ambulatorias diarias. Esta cifra refleja la presión sobre el sistema de salud infantil durante la temporada de fin de año, una época asociada a aumentos en la atención por quemaduras y otros accidentes.
Marcela Gómez Rendón, subdirectora de Manejo de Desastres del Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Medellín (Dagrd), subrayó que además de llevar esperanza, los bomberos buscan transmitir un mensaje de solidaridad y prevención. “No estamos aquí solo para atender emergencias. Nuestro compromiso es con la protección de la vida y el bienestar de la comunidad, apoyando a estos niños en un momento sensible”, afirmó Gómez Rendón.
En esta edición participaron tres tripulaciones del cuerpo de bomberos, quienes insistieron especialmente en la importancia de evitar el uso de pólvora y globos de mecha durante las fiestas. La alerta no es casual: según la Secretaría de Salud de Antioquia, tanto el hospital como otras unidades especializadas en quemaduras presentan niveles críticos de ocupación, resultado directo de accidentes prevenibles típicos de la temporada navideña.
La directora Betancur detalló que la causa principal de quemaduras en menores sigue siendo el contacto con líquidos calientes, aunque el uso indebido de artefactos pirotécnicos también representa un serio riesgo. Por ello, reiteró el llamado a la prevención y el cuidado, particularmente en estas fechas, para evitar tragedias y sobrecargas en los servicios de salud.
Ante la sobreocupación hospitalaria y el aumento de riesgos durante las festividades, surgen interrogantes sobre las medidas efectivas que se pueden tomar colectivamente para garantizar la seguridad de los niños en el hogar y en espacios públicos. ¿Cómo pueden las familias y la comunidad reforzar la prevención de accidentes durante la Navidad y el Año Nuevo? La respuesta a este reto es crucial, no solo para aliviar la presión sobre los hospitales, sino para preservar la inocencia y alegría de una infancia protegida y saludable.
¿Por qué aumenta el riesgo de quemaduras en niños durante la Navidad? Tradicionalmente, la época navideña está marcada por celebraciones que incluyen el uso de pirotecnia, velas y otros elementos que, sin la supervisión adecuada, pueden derivar en accidentes graves, especialmente en hogares con niños pequeños. Durante las fiestas, la presencia de líquidos calientes como bebidas, alimentos y elementos decorativos incrementa la posibilidad de que los menores sufran quemaduras, ya sea por contacto accidental o manejo inadecuado de estos objetos.
Además, la costumbre de manipular pólvora y globos de mecha se suma al riesgo, provocando quemaduras y otras lesiones. La información proporcionada por la Secretaría de Salud de Antioquia y las autoridades hospitalarias permite entender por qué la ocupación en las unidades de quemados se eleva en estas fechas. Por eso, reforzar las medidas de prevención y el acompañamiento adulto se convierte en una necesidad vital, no solo para evitar emergencias sino también para que las festividades sigan siendo sinónimo de alegría y protección para los más pequeños.
* Este artículo fue curado con apoyo de inteligencia artificial.
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