La situación económica del ‘hombre caimán’, recordado por su paso por ‘Sábados Felices‘, sigue siendo tema de conversación y polémica en las redes sociales. El viernes pasado, el comediante apareció en un video simulando que vendía mochilas en las callas de Santa Marta porque se encontraba mal económicamente (él mismo confesó que fue actuado), pero horas más tarde tanto amigos como familiares de él desmintieron que estuviera tan mal como aseguraba.
En redes se viralizó una entrevista de hace un tiempo en la que él reconocía que su pensión era de 4 millones de pesos. Su familia emitió un comunicado rechazando su actuar y agregando que él tenía carro. Horas más tarde, Álvaro Lemmon dio su versión de los hechos y, claramente molesto, indicó que su mesada es realmente de 1.800.000 pesos y que esa plata no le alcanza para pagar arriendo, servicios y la educación universitaria de su hijo.
Tanto amigos como familiares de Lemmon coinciden en que él debería manejar mejor sus finanzas. Esa situación hizo que muchas personas se preguntaran por qué es que el humorista dice que no le alcanza la plata, si está endeudado o efectivamente es desordenado con su economía.
A propósito, el periodista Norbey Quevedo, director del portal Agencia de periodismo investigativo, se dio a la tarea de revisar en detalle las deudas y la vida financiera del ‘hombre caimán’, investigando sus antecedentes en registros, bancos, juzgados, oficinas de registro y oficinas de tránsito. Lo encontrado por el reportero da cuenta de los múltiples problemas legales que ha enfrentado el comediante desde comienzos de siglo.
Quevedo descubrió que, en 2004, a Lemmon le embargaron su vehículo por una deuda de 5 millones de pesos que tenía con la compañía Apoyos Financieros Especializados SA. Ese mismo año, una aerolínea también lo demandó porque no cubrió dos cheques de cerca de un millón doscientos mil pesos, agregó el investigador.
Pero años más tarde continuarían los problemas para el humorista. En 2008, una mujer que le prestó plata la demandó porque él no le pagaba. Finalmente, ambos conciliaron y el tema no pasó a mayores. Lo mismo sucedió con una comerciante que le prestó plata a Lemmon y se quejó de su falta de pago.
Pero Quevedo estableció que los problemas financieros del humorista también se hicieron evidentes con su vivienda en Bogotá. “El conjunto donde vivía, lo demandó por los cánones de administración atrasados de varios meses. Solicitó el embargo, secuestro y remate de su inmueble. En el 2011, saltando matones, logró pagar la totalidad de la deuda y salvar su pequeño apartamento“, señaló el periodista.
En 2014, a Lemmon le embargaron su carro por obligaciones pendientes con la Secretaría de Movilidad de Bogotá. En 2018, el banco BBVA inició un proceso contra él por una deuda, aunque dos años después él cumplió con el pago de 10 millones de pesos.
Sin dudas, la vida financiera de Lemmon ha tenido múltiples complicaciones desde hace rato. Él sostiene que ahora vive del día a día vendiendo en centros comerciales videos de sus mejores rutinas, libros, diversos productos y también ofreciendo a través de redes sociales saludos personalizados y toda clase de videos.
Entretanto, son bastantes los usuarios en las redes sociales que se molestaron con él por ese video actuado vendiendo mochilas en las calles de Santa Marta, al mismo tiempo que lo critican porque se queja que casi 2 millones de pesos no le alcanzan para vivir, cuando muchos colombianos tienen que hacer maromas para sobrevivir con el salario mínimo, que es de un millón de pesos.
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