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Escrito por:  Jessica Jones
Periodista     Jun 11, 2025 - 10:49 pm

Patricia Henao, la talentosa cantante vallecaucana conocida por su destacada participación como la doble de Marisela en el programa ‘Yo me llamo’ de Caracol Televisión, vivió recientemente una experiencia que marcó un antes y un después en su vida personal y profesional.

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Lo que comenzó como molestias aparentemente comunes se convirtió en una emergencia médica que puso en riesgo su vida, llevándola a enfrentar no solo un intenso dolor físico, sino también una compleja recuperación llena de desafíos emocionales y físicos.

En una entrevista exclusiva con la Revista Vea en 2025, Henao compartió los detalles de este difícil capítulo, destacando su resiliencia, la importancia de escuchar al cuerpo y el apoyo incondicional de su entorno, que fueron clave para superar esta crisis.

Todo comenzó en marzo de 2025, mientras Patricia se encontraba en Tuluá, Valle del Cauca, cumpliendo con una serie de compromisos artísticos. Durante esos días, empezó a sentir un dolor abdominal que, al principio, no le pareció alarmante.

Como muchas personas, pensó que se trataba de molestias pasajeras, posiblemente causadas por el hambre o el estrés de sus jornadas laborales. Sin embargo, el dolor se intensificó rápidamente, transformándose en cólicos insoportables que la obligaron a buscar atención médica de urgencia. Lo que parecía un problema menor resultó ser una úlcera gástrica que, sin previo aviso, perforó sus intestinos y desencadenó una grave peritonitis, una inflamación potencialmente mortal del revestimiento interno del abdomen.

La gravedad de su estado no terminó con la primera cirugía. Durante el procedimiento, los médicos descubrieron que la infección era tan severa que decidieron mantener su abdomen abierto durante cinco días para controlarla, una medida extrema que refleja la delicadeza de su condición.

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Este proceso, lejos de ser sencillo, trajo nuevas complicaciones. Patricia sufrió episodios de bradicardia, una disminución alarmante del ritmo cardíaco, acompañada de caídas en la presión arterial y niveles bajos de potasio, lo que ponía en riesgo su estabilidad.

Fue necesaria una segunda cirugía para abordar las complicaciones, y durante aproximadamente quince días, la artista permaneció hospitalizada, gran parte del tiempo en la unidad de cuidados intensivos.

En la entrevista con Revista Vea, Patricia reflexionó sobre cómo subestimó las señales de su cuerpo en las semanas previas a la emergencia. Recordó que, durante su participación en ‘Yo me llamo’, experimentó síntomas como cansancio extremo, reflujo ácido y dolores abdominales persistentes, que atribuyó al ritmo agotador de las grabaciones y las exigencias de su carrera musical.

La falta de un diagnóstico temprano permitió que la úlcera gástrica se agravara silenciosamente, lo que resalta la importancia de prestar atención a las señales de alerta del cuerpo. Según expertos citados por Caracol Televisión, las úlceras gástricas pueden desarrollarse de manera gradual, con síntomas como pérdida de apetito, acidez estomacal y fatiga, que a menudo se ignoran hasta que derivan en complicaciones graves como la peritonitis.

A pesar de los momentos críticos, Patricia encontró fuerza en el apoyo de su entorno. Su esposo, familiares, amigos y colegas estuvieron a su lado, brindándole el respaldo emocional necesario para enfrentar la recuperación. Un episodio que la cantante describió como “casi milagroso” ocurrió justo antes de la cirugía: una mujer, cuya identidad no reveló, gestionó la reactivación de su afiliación al sistema de salud, lo que permitió que Patricia accediera a los procedimientos médicos sin complicaciones económicas.

Este gesto, junto con la fe y el optimismo que mantuvo incluso en los peores momentos, fue fundamental para su proceso. “Nunca perdí la esperanza”, aseguró en la entrevista, destacando cómo su mentalidad positiva y su conexión espiritual la ayudaron a superar las adversidades.

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Recuperación a ‘Yo me llamo Marisela’

Patricia enfrentó nuevos retos en su recuperación. Las cirugías y la gravedad de la infección dejaron secuelas digestivas que requirieron una dieta estricta y cuidados médicos continuos. Además, como cantante, tuvo que iniciar terapias de respiración para fortalecer su voz, un aspecto crucial de su carrera que se vio afectado por la debilidad física postoperatoria.

 

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A pesar de estas dificultades, la artista ha comenzado a retomar poco a poco sus actividades profesionales, con un enfoque renovado en priorizar su salud por encima de cualquier compromiso laboral. Actualmente, se dedica a proyectos musicales independientes y está trabajando en recuperar su fuerza vocal, mientras agradece cada día la oportunidad de seguir adelante.

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