Wendy Michel González Guerra, con apenas 20 años, ha marcado un hito como la primera representante quindiana en Miss Universe, el Reality del Canal RCN. Esta innovadora propuesta televisiva introduce una dinámica diferente, permitiendo a los televidentes seguir de cerca las historias, retos y vivencias de las participantes, alejándose de la visión tradicional de los concursos de belleza. Wendy, estudiante de octavo semestre de Comunicación Social – Periodismo en la Universidad del Quindío, además de su experiencia en pasarelas locales y nacionales como modelo y creadora de contenido, ha vivido en carne propia el peso de los estereotipos y la exigencia mediática sobre la apariencia física. Su historia se destaca no solo por sus coronas, sino por un profundo proceso de autoconocimiento y superación personal frente a los prejuicios que enfrentó desde joven.
Su tránsito por certámenes como el Reinado Popular Cuyabro en 2023, Miss Universe Quindío y su representación en el Reinado Nacional de la Naranja en Cundinamarca dejaron huella, pero fue su experiencia con los trastornos alimenticios iniciados a los 13 años la que marcó un antes y un después en su vida. Tal como confesó, la presión social por alcanzar estándares de belleza imposibles y las críticas constantes sobre su cuerpo la llevaron a adoptar conductas poco saludables y a retirarse temporalmente del modelaje. Entender que su diversidad corporal no era un error, sino una fortaleza, impuso un cambio de perspectiva que ahora comparte abiertamente.
De acuerdo con la Fundación Española de Psiquiatría y Salud Mental, los trastornos alimenticios a esa edad suelen originarse en la distorsión de la autoimagen y la presión de medios y redes sociales que promueven cánones estéticos rígidos. El testimonio de Wendy resuena con un movimiento internacional que denuncia estos modelos y exige mayor representación de cuerpos diversos. Ella es enfática en la importancia de comprender y valorar la autenticidad y la diferencia, alineándose con campañas como #BodyPositivity y referentes que impulsan la aceptación de todo tipo de cuerpos.
Durante su estadía en el formato reality, Wendy resalta el apoyo y compañerismo que predomina entre las concursantes, un aspecto que contrasta con la eterna narrativa de competencia y rivalidad feroz en estos certámenes. Destaca que, tras las cámaras y los retos, las participantes se brindan apoyo emocional, ayudándose mutuamente a mejorar en los desafíos personales y a crecer en un entorno a menudo exigente y desafiante, lo que humaniza el ambiente y refuerza su impacto social más allá de la imagen superficial.




El reality, asimismo, rompe con el mito de la “reina perfecta”, mostrando vulnerabilidad y realidades muchas veces ocultas tras la fachada mediática. Wendy explica que la audiencia se encuentra con participantes reales, que sufren las mismas inseguridades y desafíos que muchas jóvenes enfrentan. Investigaciones, como las del Pew Research Center, evidencian que la exposición constante a cuerpos y rostros idealizados por el Photoshop y las cirugías intensifica la baja autoestima y ansiedad entre los jóvenes, reconociendo así la importancia de desmantelar estos mitos.
Si obtiene la corona, Wendy aspira a inspirar a las nuevas generaciones de niñas y jóvenes, demostrando que la belleza auténtica incluye características naturales como celulitis, estrías o acné. Su mensaje, apoyado por campañas e iniciativas internacionales, busca dinamitar la narrativa tradicional de los certámenes y convertirlos en plataformas para visibilizar la diversidad y el empoderamiento femenino.
La representación de Wendy para el Quindío no solo refleja un nuevo rostro en el escenario nacional, sino que fortalece el discurso crítico hacia las normas de belleza convencionales. Según estudios de la Universidad Nacional de Colombia, los concursos de belleza en el país transitan hacia nuevas modalidades que priorizan la diversidad y el empoderamiento, respondiendo así a las expectativas de una juventud que demanda representaciones reales y humanas. La experiencia de Wendy González narra un proceso individual y colectivo de transformación, subrayando la relevancia de construir referentes positivos en la búsqueda por una sociedad más incluyente y respetuosa de la diferencia.
¿Cómo influyen los certámenes de belleza en la autoestima de las participantes?
La relación entre certámenes de belleza y autoestima ha sido objeto de diversos debates y estudios, como el de la Fundación Española de Psiquiatría y Salud Mental. Estos concursos pueden afectar la autopercepción y la salud mental, particularmente cuando las reglas y estándares se centran exclusivamente en aspectos físicos. La constante exposición a juicios y comparaciones contribuye a que algunas participantes enfrenten inseguridades o desarrollen una imagen corporal negativa. No obstante, nuevas plataformas como Miss Universe, el Reality buscan mostrar no solo las potenciales debilidades, sino también las fortalezas y los procesos personales de superación de las candidatas, aportando a la construcción de referencias más humanas y menos idealizadas.
Los estudios recientes, como el reporte de Pew Research Center, han evidenciado cómo los estándares de belleza inalcanzables impulsados por medios y concursos pueden derivar en problemas como la ansiedad o los trastornos alimenticios. Frente a esto, iniciativas por la diversidad y la aceptación corporal han ganado fuerza, permitiendo que las participantes encuentren apoyo e inspiración para valorar sus cualidades más allá de lo estrictamente físico.
¿Por qué es importante la representación de la diversidad corporal en los medios?
La presencia de diferentes tipos de cuerpos en la televisión y los medios masivos ejerce una influencia significativa en la autopercepción de la sociedad, como se analiza en el estudio sociocultural de la Universidad Nacional de Colombia. Cuando los medios visibilizan solo un modelo de belleza homogéneo, refuerzan estereotipos y excluyen a quienes no encajan en estos parámetros, lo que puede afectar la autoestima y la integración social.
En contraste, la inclusión de personas con características físicas diversas contribuye a expandir el concepto de belleza y a aceptar la singularidad como parte del valor humano. Modelos recientes, como los que impulsan campañas globales por la positividad corporal, promueven una visión más respetuosa e incluyente, ofreciendo referentes que ayudan a niñas, jóvenes y adultos a sentirse representados, validados y respetados en su diferencia.
* Este artículo fue curado con apoyo de inteligencia artificial.
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