Mónica tuvo una carrera exitosa en Colombia con producciones como ‘Francisco el matemático’, ‘Un ángel llamado azul’ y ‘En los tacones de Eva’. Sin embargo, en la cúspide de su carrera decidió irse a probar suerte a Londres. En entrevista con Diva Rebeca para su formato de YouTube contó algunos detalles del proceso que vivió para establecerse.

Lopera contó detalles desconocidos de su vida. Se despachó sin tabú y aseguró que su primera vez fue con Jacques Toukhmanian mientras grababan el seriado juvenil ‘Francisco el matemático’ para el Canal RCN y que cuando estaban terminando de rodar también coincidió con el fin de su relación.

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De hecho, dijo lo siguiente: “Desde chiquita fui compleja, quería solo lo bueno, las grandes marcas. Cuando me vine a Bogotá me di cuenta que me gustaban más lo niños de lo que yo les gustaba”.

“Eso sí, cuando empecé a salir en televisión todos los que no me pararon bolas aparecieron. Es que no fui tan gustadora de chiquita”, dijo Lopera.

Al parecer algunos colegas no la querían mucho en Colombia por su personalidad frentera. Pero Mónica aseguró: “La gente que me conoce sabe que no soy creída. Es muy difícil darle gusto a todo el mundo”.

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Sin importar los comentarios se abrió paso en la industria colombiana, pero decidió buscar otro futuro. “A veces pienso si me arriesgué al dejar una carrera exitosa y la posibilidad de hacer producciones por venir a buscar otro futuro. No sufro. El camino es muy distinto para todos”, aseguró.

Sus ahorros en Londres le duraron tres meses. “Lo que me gané se fue rápido. Dios mío tengo que trabajar, se me acabaron los ahorros. Mi mamá me tuvo que ayudar. Es que venirse a Londres es una cosa muy loca”, dijo.

Y hasta contó detalles de cómo obtuvo su primer trabajo en Dior: “Me aprendí un libreto. Escribí un libreto en español y un amigo me lo tradujo. No sabía hablar nada más. No tenía ni idea qué me preguntaban. Yo volvía a mi libreto. Las 8 entrevistas fueron ese monólogo y así pasé”.

Estando allí aseguró que probó hombres de todas las nacionalidades y culturas, no logró conectar como sí lo hizo con un colombiano. “Ya no quería más acentos europeos. Me tocó gente muy rara, uno perdido con el idioma. No sé, el tumbao es muy distinto”, concluyó la artista.

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Andrés, su esposo no suele ser el más romántico. Sin embargo, confesó que fue bastante especial para pedirle que fuera su esposa. “Ni me enteré. Yo no tenía idea. Yo pensé que era un viaje de aniversario. Me dijo que empacara. Pero él no es muy de sorpresas, ni de cosas obvias”, dijo la actriz.

“Llegamos a un hotel divino frente a la Torre Eiffel. Él estaba elegante, pero nunca lo vi con tanto misterio. No era como de grandes sorpresas. Nunca pensé que hubiera podido hacer una cosa tan bien sin que yo me diera cuenta. Empezó a tomar más de la cuenta. Cogiendo valor. Se arrodilló, me sacó el anillo. Y yo casi no respondo. Lloré, salté feliz”, contó. Su pedida de matrimonio terminó en una resaca inolvidable.

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