El Espectador es el periódico más antiguo del país, fundado el 22 de marzo de 1887 y, bajo la dirección de Fidel Cano, es considerado uno de los periódicos más serios y profesionales por su independencia, credibilidad y objetividad.
Barack Obama, expresidente de Estados Unidos, ha consolidado una tradición anual que llama la atención de lectores, melómanos y cinéfilos de todo el mundo: compartir públicamente las obras literarias, musicales y cinematográficas que han ejercido mayor influencia en su año. Para 2025, la lista revelada por Obama incluyó una cuidadosa selección de libros, películas y canciones que, según sus palabras, marcaron el pulso de los debates y sentimientos contemporáneos. Figuran entre sus elecciones diez libros que abarcan diversas temáticas, desde la memoria personal y la migración hasta los entramados históricos, sociales y políticos de Estados Unidos y el mundo.
Entre las obras destacadas se encuentra "Paper Girl" de Beth Macy, un relato que explora los recuerdos de infancia de la autora en Urbana, Ohio. Macy recorre de manera introspectiva las fracturas de la comunidad trabajadora, marcadas por divisiones políticas recientes que reflejan tensiones nacionales. Por otra parte, “Flashlight” de Susan Choi, ganadora del Premio Nacional del Libro, propone la historia de Louisa, una niña que enfrenta el duelo tras la desaparición de su padre, un migrante coreano. La trama revisa no solo el impacto de la guerra de Corea sino también las experiencias de desarraigo y búsqueda de identidad propias de la migración.
La reflexión sobre historia y sociedad también se evidencia en “We the People: Una historia de la constitución estadounidense” de Jill Lepore, profesora de leyes e historia en Harvard. Aquí, Lepore contextualiza la Constitución no solo como un documento fundacional, sino como una normativa viva, capaz de transformarse a través de enmiendas para responder a las necesidades cambiantes del país. El drama colectivo tiene eco en “The Wilderness” de Angela Flournoy, quien relata la amistad de cinco mujeres negras durante dos décadas, abordando carreras, maternidad y los retos citadinos de Nueva York y Los Ángeles.
Por su parte, Brian Goldstone en “There is no place for us” pone el foco en la precariedad laboral y habitacional de familias estadounidenses, mostrando cómo incluso el trabajo a tiempo completo no garantiza condiciones de vida dignas para todos. Este enfoque en las desigualdades y déficits del sistema laboral estadounidense profundiza una crisis tan vigente como compleja.
El viaje hacia el pasado se vive en “North Sun” de Ethan Rutherford, una novela marítima en la época del auge ballenero de Estados Unidos. Abordando otros momentos históricos cruciales, Andrew Ross Sorkin en “1929” explora las causas y consecuencias del desplome de la bolsa estadounidense, una narrativa que desentraña los rostros humanos tras la crisis financiera.
Temas de identidad y pertenencia se exploran en “The Loneliness of Sonia and Sunny” de Kiran Desai, donde el drama de dos migrantes indias en Estados Unidos introduce cuestiones de raza y clase detrás del fenómeno migratorio. Mientras tanto, Zadie Smith en “Dead and alive” ofrece una colección de ensayos donde la cultura contemporánea, el arte, la política y la literatura sirven de punto de partida para cuestionar la sociedad actual.
La ciencia ficción y la reflexión filosófica se encuentran en “What we can know” de Ian McEwan, que sitúa al lector en un futuro distópico mientras su protagonista intenta desentrañar un misterio literario del pasado. Finalmente, “The look” de Michelle Obama evidencia cómo el estilo y la moda también pueden articular una narrativa de poder y cambio social, según reflexiona la ex primera dama a través de su experiencia personal.
Obama también compartió su “lista de verano” con títulos adicionales de autores como Ron Chernow, S.A. Cosby o Anita Desai, reafirmando su apuesta por una literatura diversa y contextualizada en los problemas y sensibilidades del momento. Todas estas recomendaciones se presentan respaldadas por su propio criterio y experiencia, permitiendo al público lector acceder a perspectivas profundas sobre los desafíos y la riqueza cultural contemporánea.
¿Qué criterios utiliza Barack Obama para seleccionar los libros de sus listas anuales?
Bajo la perspectiva aportada por el expresidente en sus selecciones, parece evidente que valora aquellas obras que abordan problemáticas sociales, históricas y políticas actuales, así como relatos que entrelazan experiencias personales con contextos más amplios. Su lista para 2025 incluye tanto autores premiados como nuevas voces, historias de migración, análisis históricos y exploraciones de la identidad, lo que muestra una preferencia por la diversidad de perspectivas y estilos literarios.
Este enfoque no solo brinda un mapa de lecturas para quienes desean profundizar en los retos y debates centrales de la sociedad contemporánea, sino que posiciona el acto de leer como una herramienta para la reflexión, el diálogo y la comprensión de las múltiples capas que conforman el presente. Considerando la repercusión mediática de sus listas, la interrogante en torno a sus criterios de selección ofrece una ventana hacia los intereses, inquietudes y prioridades culturales de uno de los líderes más influyentes del siglo XXI.
* Este artículo fue curado con apoyo de inteligencia artificial.
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