Gran revuelo se ha desatado en el país con el caso de Geraldine Fernández, la colombiana que fue descubierta en una mentira después de decir que participó en las ilustraciones de una película que llegó incluso a los Globos de Oro.
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La mujer aseguró que su trabajo estuvo en la última producción de Estudio Ghibli y hasta llegó a decir que participó de la ceremonia de estos premios. De hecho, Fernández engañó hasta al empresario barranquillero Christian Daes, a quien le mostró contratos falsos con la empresa cinematográfica, según reveló Cambio.
Algunos usuarios de X la encontraron en la mentira, pues se dieron cuenta que el nombre de ella no aparece en los créditos de la película que ganó el premio internacional. Al respecto, después de todo este embrollo, la propia Fernández habló en Blu Radio y explicó de qué se arrepiente en medio de todo este escándalo.
“Me arrepiento de haberle dicho conocidos o amigos de haber trabajado en algunas escenas o producción de la película, uno de ellos fue el que le comunicó a los medios de comunicación y pues ya estaba metida en el escándalo. También me arrepiento de estudiar con colegas que por el maldito odio que mantienen quieren atacarlo a uno”, expresó.
A quien le extraña alguien de Colombia apropiándose de algo que no hizo?
Geraldine Fernández es el vivo ejemplo del Colombiano
Así le hicieron a Venezuela con la arepa, con Karol G, en fin, la hipotenusa pic.twitter.com/5I917Vp7T7
— Jovani Torrelles (@Jovanoti77) January 16, 2024
De igual manera, la mujer llegó a decir que se le ha armado un problema bien grande por esta situación y ya está empezando a sufrir las primeras consecuencias de sus propios actos.
“Yo me puedo llegar a suicidar y al mundo le vale cu… Sí, lo he pensado, no lo estoy diciendo porque esté loca. Estoy hablando contigo y el celular no ha parado de vibrar. Se acercan a mi casa, me amenazan y tratan mal a mi mamá”.
Finalmente, el periodista Néstor Morales no le prestó mucha atención a su relato y, por el contrario, la regañó por haber inventado todo este problema
“Tampoco hay que exagerar, Geraldine. Es una mentirita que se volvió una mentirota, a mí lo que me parece importante es que debe aprender unas lecciones, en este mundo uno no puede echar cuentos. Las redes sociales descubren esta mentira”.
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