“Yo a los 17”, fue lo único que escribió Daniel Samper Ospina sobre una fotografía en blanco y negro suya en la que aparece cuando era apenas un niño.

En la imagen, que habría sido tomada en 1991, se ve a Samper Ospina vestido con un buso a rayas horizontales, situado en un ambiente abierto, campestre.

Pero también muestra otra cosa que llama poderosamente la atención, pues contrasta radicalmente con la apariencia que tiene hoy el periodista.

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En esa foto, Samper Ospina luce una verdadera mata de pelo, al punto de que le cubre completamente la frente y casi hasta los ojos.

Lleva una melena que hoy debe extrañar bastante, aunque así ocurre con muchas personas que en su adolescencia tienen abundante pelo, pero en la adultez padecen de calvicie severa.

De hecho, ese es otro de los comentarios que le hacen al periodista. “Se quedó calvo, era solo pelo. ‘No es bullying, es coaching’”, le dice una tuitera.

“Con el debido respeto mi querido, pero la entrada ya anunciaba que todo estaba perdido”, le dice uno más, mientas que otro le recuerda el viejo y sabio adagio: “Juventud divino tesoro, te vas para no volver”.