En una reciente publicación, la ex Señorita Colombia explicó a sus seguidores que aunque “no podría esperar menos después de una cirugía de amputación sumada a una isquemia”, tener que tomar 24 pastillas diarias y ponerse una inyección todas las mañanas para estar anticoagulada “ha sido una de las cosas más difíciles” de su recuperación.
Y es que, según explicó en la descripción que acompaña la foto en la que muestra en sus manos las pastillas y jeringas, los medicamentos le producen sueño, y eso le dificulta su desempeño en las rehabilitaciones, un proceso en el que la han acompañado su hermano Ricki y su novio Lenard, que hace poco habló de planes de matrimonio con ella.




De igual forma, contó que las inyecciones le tienen la barriga morada y todos los días lucha contra el cansancio, pero al mismo tiempo agradece a la ciencia porque le evita los dolores y corrientazos en sus piernas.
Mientras le bajan la dosis, Daniella Álvarez mantiene su optimismo y entusiasmo para pronto retomar todas sus actividades, una vez sea el momento de conseguir su prótesis.
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