Si hay algo que caracteriza el clima barranquillero en época de carnaval, y en estos primeros meses del año, son las fuertes brisas y el inclemente sol que acompaña a los carnavaleros, convirtiéndose en un elemento característico de la fiesta, tanto así que en muchas canciones dedicadas a las carnestolendas se hace alusión al clima: “La brisa es un derroche de sones cumbiamberos…”, como se escucha en la canción la ‘La guacherna’, de Esthercita Forero.
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El ambiente refrescante de la brisa es el acompañante perfecto de las típicas noches Barranquilleras en carnaval, pero aunque muchos asistentes no lo notaron, minutos después de terminado el desfile de La Guacherna ocurrió un evento inesperado.
A la 1:00 a. m., una llovizna sorprendió a los barranquilleros que se quedaron hasta altas horas de la madrugada disfrutando de lo que quedó de la noche de Guacherna, causando asombro entre la ciudadanía que pocas veces ha experimentado este tipo de clima para ese importante evento de precarnavales.
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Así mismo ocurrió en el desfile del Carnaval de los Niños, que se llevó a cabo este domingo 4 de febrero, el cual se vio opacado por un fuerte aguacero, que aunque duró pocos minutos, alcanzó a preocupar a muchos padres que se encontraban con sus pequeños disfrutando de este evento.
La preocupación aumentó cuando la lluvia no cesaba y el temor de contraer una gripa o un resfriado estaba latente en los padres de familia que acompañaban a sus hijos; sin embargo, más allá de las dificultades en el clima, los espectadores llenaron de elogios a los niños danzantes debido a que ni la lluvia apagó su alegría y goce carnavalero.
Acá, imágenes de la lluvia que cayó sobre la capital atlanticense:
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Los pronósticos del clima para estos días por parte del Ideam en la capital del Atlántico indicaban que no había probabilidades de lluvia; sin embargo, se estiman disminuciones de las precipitaciones entre un 10 % y un 60 % con respecto a los promedios históricos para la región.
Con el cambio climático, los pronósticos cada vez son menos probables alrededor del mundo, por lo que los barranquilleros esperan que para el próximo fin de semana, temporada en la que los carnavales están a plenitud, el sol y la brisa acompañen los desfiles, como siempre lo han hecho durante décadas.
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