
El actor Leonardo Ramírez fue uno de los rostros más recordados de la emblemática serie colombiana ‘Padres e hijos’, una producción que marcó a toda una generación durante más de una década en la televisión nacional.
En el elenco también figuraban reconocidos artistas como Luis Eduardo Motoa, Luz Stella Luengas, Ana Victoria Beltrán, Naren Daryanani, Haydée Ramírez y Andrés Fierro, todos parte de una familia televisiva que retrató la cotidianidad del país.
(Vea también: Actor de ‘Padres e hijos’ se fue a EE. UU. tras divorcio y quiebra: hoy es conductor y reparte comida)




Leonardo, con su talento y carisma, logró ganarse el cariño del público interpretando a uno de los personajes más entrañables de la serie. Su futuro en la actuación parecía prometedor, y su carrera comenzaba a despegar con participaciones en producciones como ‘La mujer en el espejo’ y en el programa musical ‘Mucha música‘, del canal Citytv. Además, compartió escenas con Lina Tejeiro, quien más tarde se consolidaría como una de las actrices más reconocidas de Colombia.

Sin embargo, su vida tomó un giro inesperado cuando, en el mejor momento de su carrera, fue diagnosticado con cáncer en 2002. Según relataron sus padres en el programa ‘Expediente Final’ de Caracol Televisión, la noticia cayó como un balde de agua fría en medio del éxito profesional y la estabilidad personal que el joven comenzaba a disfrutar.

A partir de entonces, su existencia se transformó en una lucha constante entre la esperanza y el dolor. Los médicos descubrieron que tenía un tumor en el mediastino, una zona del pecho que afecta órganos vitales como el corazón.
Su hermana Sandra Ramírez recordó en el programa que Leonardo empezó a sentirse muy mal, por lo que acudió a la Clínica del Country en Bogotá. Allí le realizaron una tomografía que confirmó el diagnóstico: un cáncer inoperable, suspendido en la cavidad torácica.

Los especialistas le ordenaron 17 sesiones de quimioterapia y 30 de radioterapia, un proceso largo y doloroso. Su padre, Eugenio Ramírez, relató al programa que la familia recibió un pronóstico difícil y enfrentó incluso trabas administrativas por parte de la EPS. “Nos dijeron que iba a ser un proceso largo, pero la EPS no aceptaba muchos de los tratamientos porque eran costosos”, contó.

Ante la falta de alternativas médicas efectivas, Leonardo decidió probar también tratamientos alternativos, como las inyecciones de agua de mar y el uso del veneno del escorpión azul, una terapia muy comentada en esa época entre pacientes oncológicos. Cada inyección podía costar hasta dos millones de pesos, y aunque la familia puso toda su fe en ellas, los resultados no fueron los esperados.
Durante algunos meses, Leonardo logró estabilizarse e incluso mantuvo el ánimo alto, pero luego sufrió una recaída severa. Los médicos confirmaron que el cáncer había hecho metástasis en el páncreas y que no había posibilidad de cirugía ni tratamiento curativo. Ante el avance de la enfermedad y el dolor insoportable, el joven actor comenzó a expresar su deseo de acceder a la eutanasia, algo que en ese momento aún no era legal en Colombia.
“Bajo este régimen de dolor, con tanta incomodidad y desesperación, no hay nada que hacer. La eutanasia debería ser una opción en el país”, expresó Leonardo en una de sus conversaciones familiares, según recordó su padre. “Me duele el cuerpo, no puedo orinar, no puedo hacer nada”, fueron algunas de sus últimas palabras sobre el sufrimiento que enfrentaba los últimos meses.
A partir de ese momento, fue ingresado en cuidados paliativos, pero su estado seguía deteriorándose. La eutanasia no fue posible que se llevara a cabo. Su padre relató con profundo dolor los últimos días de su hijo: “Estuve con él los últimos 30 días. De un momento a otro empecé a notar que respiraba muy pausado, y cuando menos lo pensé, agachó la cabeza y se fue”.
Leonardo falleció en su casa en Bogotá el 22 de enero de 2003, a los 26 años, en los brazos de su madre. Su último deseo fue que sus cenizas fueran esparcidas en el Parque Nacional, un lugar que amaba profundamente.
Su historia dejó una huella imborrable en la televisión y en la memoria de quienes lo conocieron. Más allá del dolor, su familia decidió mantener vivo su legado creando la fundación “Leo, el guerrero valiente”, que brinda apoyo a personas con cáncer y recursos limitados.
La vida de Leonardo Ramírez fue corta, pero su valentía, su sensibilidad artística y su ejemplo de lucha lo convirtieron en un símbolo de fuerza y dignidad en medio de la adversidad.
¿Qué se sabe hasta ahora del caso de B-King y Regio Clown, desaparecidos en México?
B-King y Regio Clown desaparecieron el pasado 16 de septiembre en México. Desde entonces, no se ha tenido razón sobre su paradero ni las circunstancias en las fueron visto por última vez. Este es el capítulo de 'Bajo sospecha', el programa sobre crimen en Pulzo, en el cual se habló del caso.
* Pulzo.com se escribe con Z
Lee todas las noticias de entretenimiento hoy aquí.
LO ÚLTIMO