
Andrés Felipe Martínez, recordado por su participación en la icónica serie colombiana ‘Padres e hijos‘, reapareció recientemente en una entrevista para el programa ‘Lo sé todo‘, del Canal 1. Allí compartió detalles íntimos sobre su vida actual en los Estados Unidos, país al que se mudó tras atravesar una difícil etapa personal y económica luego de su divorcio.
El actor confesó que su llegada a Estados Unidos no fue fácil y que los primeros meses fueron especialmente duros. Viajó con la esperanza de encontrar una oportunidad laboral que le permitiera mantener a sus hijos, pero se enfrentó a una realidad distinta a la que le habían pintado. “Cuando yo llegué, me dijeron que conseguir trabajo era fácil, pero no fue así. A mí me tocó duro, me tocaba levantar cajas de hasta 100 libras que enviaban a Colombia y Venezuela”, contó.
Luego de pasar por varios trabajos pesados, Andrés logró establecerse en el sector de transporte y logística. Actualmente, se dedica a conducir para una empresa de renta de vehículos ‘rent a car’, recoge pasajeros en el aeropuerto y también reparte comida. Según relató, lleva ya dos años en esta dinámica y aunque es exigente, se siente agradecido. “Recibir un cheque cada 15 días, eso no tiene precio. Gracias a eso puedo enviar dinero y darles de comer a mis hijos, y eso vale más que cualquier otra cosa”, expresó con orgullo.
En su relato, también hubo espacio para la nostalgia y la dureza emocional que ha implicado estar lejos de su familia. Tiene tres hijos: Pablo, de 36 años; Isabella, de 18; y el menor, Gabriel. Lo más difícil, según él, ha sido enfrentarse a la soledad: “Aquí se vive para trabajar. Trabajas, duermes, trabajas, duermes… y sin familia, es muy duro. Hay mucha soledad”, confesó.




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¿Qué pasó con la actuación?
A pesar de los retos, Andrés Felipe no ha renunciado del todo a su pasión por la actuación. En su tiempo libre ha participado en varias obras, incluyendo una puesta en escena en Atlanta e incluso colaboraciones con una iglesia cristiana. “Ese siempre será mi plan B”, dijo con una sonrisa, recordando que el arte sigue siendo parte fundamental de su vida.
Un momento curioso que relató fue el día que recogió al cantante y actor Mauro Castillo en el aeropuerto. “Hace unos ocho meses me tocó recoger a Mauro, un tipo adorado. La gente me ve y se sorprende, se toman fotos conmigo y a veces me dicen con pesar: ‘¡Pobrecito!’. Pero la verdad, no me duele el ego, porque estoy haciendo lo necesario para sacar adelante a mis hijos. Y eso es más valioso que cualquier fama o reconocimiento”, afirmó.
En cuanto al amor, aseguró que ha tenido salidas con algunas amigas, pero que las relaciones allá no son sencillas. “El 90 % son latinas y muchas están en modo supervivencia, tratando de resolver su estatus migratorio. No es fácil conectar”, explicó.
Sobre un posible regreso a Colombia, fue contundente: no lo contempla. Asegura estar feliz con la vida que ha construido, a pesar de los obstáculos. “Aquí encontré lo que vine a buscar. Sí, tengo dificultades, pero sé que voy a salir adelante. Por primera vez tengo ahorros, y eso ya es una gran victoria”.
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