
La promesa de Acierto Inmobiliario de dar techo propio a más de 14.000 compradores en diversas áreas de Colombia ha perdido su brillo. Con proyectos en ciudades como Medellín, Envigado, Itagüí, Bello, Rionegro, Bogotá y Cartagena, a la empresa se le ha denominado un ‘‘descalabro inmobiliario’’ que ha dejado a miles de ciudadanos insatisfechos luego de que la Supersociedades admitiera su reestructuración judicial hace tres años.
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Acierto Inmobiliario, que venía incumpliendo desde 2017, ha dejado especialmente en el Valle de Aburrá a más de 9.000 familias afectadas, según lo afirmó Jhon Jairo Morales, director de Dumed Abogados y Consultores, en declaraciones a revista Semana. Es claro el impacto social y económico que ha tenido, con proyectos como Madera Nativa y Madera Fresca aún inconclusos en Bello, y ni siquiera dar inicio a la construcción de apartamentos en lugares donde ya se desembolsó el dinero destinado para ello.
“Dina Luz Muñoz Huaitoto, una contadora que entregó 70 millones de los 240 millones de pesos que costaba su apartamento en ‘Bosques de Luz’, narró a la citada revista cómo se sintió estafada y afectada emocionalmente, cuestionándose por qué no investigó más sobre la constructora antes de invertir sus recursos. No fue la única, el 70 % de los proyectos en Envigado estaban dirigidos a compradores con capacidad adquisitiva sólo para viviendas de interés social, lo que aumentó la frustración de quienes invirtieron en estas propiedades.




Juan Guillermo Barrera, gerente general de Acierto Inmobiliario, niega que se trate de una estafa e insiste que la empresa está haciendo todo lo posible para resolver las dificultades que enfrentan los compradores. Entre sus estrategias figura la reducción de los empleados de 600 a 38 personas, reorganización ante la Superintendencia de Sociedades y acuerdos con acreedores. Además, la empresa ha solicitado a los compradores aportes adicionales de dinero con el fin de reactivar y concluir los proyectos que aún quedan pendientes, de acuerdo con el citado medio.
Sin embargo, este debacle ha puesto en guardia a las autoridades en Medellín, quienes han elevado el nivel de alerta sobre estos negocios inmobiliarios con el fin de proteger a los futuros compradores y han incidido en la necesidad de asesoramiento previo a realizar cualquier desembolso, según el impreso.
El caso de Acierto Inmobiliario es un ejemplo devastador de incumplimientos masivos en proyectos inmobiliarios que ha dejado a miles de familias perjudicadas en diferentes departamentos del país. A pesar de los esfuerzos de la empresa por reorganizar y continuar los proyectos, la confianza de los compradores se encuentra en un abismo. Las autoridades insisten en la necesidad de mayor regulación y vigilancia para prevenir situaciones semejantes en otras firmas de construcción.
En el mundo inmobiliario, la confianza es clave y con situaciones como las de Acierto Inmobiliario, la confianza se tambalea. Con las consecuencias aún en evidencia de uno de los descalabros inmobiliarios más significativos de la última década en Colombia, Lo cierto es que este escándalo ha despertado un llamado a la prudencia y a la necesidad de investigación y asesoría antes de invertir en el soñado “techo propio”.
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