Justo & Bueno había recibido la noticia de que ya tenía un grupo inversor que se convertirá en su nuevo dueño; sin embargo, la tranquilidad duró poco luego de que la Superintendencia de Sociedades llamara a la compañía para rendir cuentas en audiencia pública por denuncias de incumplimiento de gastos de administración, obligaciones laborales, deudas a proveedores y las múltiples quejas de acreedores. 

A través de un comunicado, la entidad anunció que, bajo el principio de oralidad, el juez convocó a una audiencia pública para el 28 de abril de 2022, desde las 9:00 a. m. con el fin de escuchar las explicaciones pertinentes por parte del deudor sobre su viabilidad, así como las denuncias de los acreedores y adoptar las decisiones a lugar. 

La empresa de supermercados tiene deudas que alcanzan los 96.568 millones de pesos desde que fue admitido su proceso de reestructuración en enero pasado. Dicho déficit produjo que se presentaran varias renuncias, disminución del personal y cierre de algunas tiendas. 

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La Supersociedades le exige a Justo & Bueno que certifiquen si realmente cumplían con la hipótesis de negocio en marcha; sin embargo, las denuncias por falta de pagos siguen llegando a la entidad de vigilancia y abren el manto de duda puesto que es un indicador de su inviabilidad y de la necesidad de dar por terminado el proceso de reorganización e iniciar el de liquidación judicial.

Este proceso se anuncia días después de que la compañía confirmara que tenía nuevos dueños. Se trata del conglomerado chino Joining Futures Capital International Limited, el cual asumirá todas las deudas a trabajadores y arrendadores con fecha anterior a 30 de abril de 2022, que serán saldadas en su totalidad.

La empresa se puso como fecha límite de pago para el 10 de mayo de 2022 y se harán directamente o a través de una fiducia de administración, aunque se deberá esperar cuál es la decisión de Supersociedades en este caso.