A diferencia del 2022, las expectativas de la hotelería para la Semana Santa de este año son menores por la crisis de las aerolíneas en Colombia.
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Con la contingencia del cese de operaciones de Viva desde el pasado 27 de febrero, la cual no se ha solucionado aún, la oferta aérea para muchos destinos continuará siendo limitada. Y es que Viva es actualmente la tercera aerolínea de mayor participación en el mercado nacional, con 20 % de la movilización, luego de Avianca y Latam.
Viva era además una aerolínea de gran relevancia en conexiones con ciudades como Riohacha, donde solo había dos competidores. Allí la empresa sumaba el 46 % de participación, según cifras de la Aeronáutica Civil.
En general, el turismo del norte del país, con importantes ciudades como Santa Marta, donde Viva tenía el 33 % del mercado; así como Cartagena (32 %) y San Andrés (44 %), resultará siendo uno de los más afectados por la contingencia.
“El gremio hotelero de Santa Marta y Magdalena lamenta la situación que están atravesando dos aerolíneas que son aliadas de la promoción de este destino. La decisión de Viva de suspender operaciones ha afectado al turismo del Caribe. Esperamos que podamos recuperar esos pasajeros”, aseguró Omar García, presidente ejecutivo de Cotelco Magdalena.
De otro lado, la expectativa de la hotelería para Semana Santa por la crisis de las aerolíneas no sería diferente en Medellín y Antioquia. En el Aeropuerto de Rionegro Viva consolidaba una participación de 31 % y es que este punto fue el centro de inicio de operación y su primera base en Colombia.
Mientras que en la Semana Santa de 2022 Cotelco Antioquia reportó una ocupación hotelera del 75 %, la expectativa para este año, “siendo optimistas”, está 5 puntos porcentuales (pps) por debajo (70 %).
“La crisis que se está viviendo hoy con las aerolíneas Viva y Ultra nos afecta porque son aerolíneas de bajo costo y por lo general la mayoría de las personas viajan por este medio”, resaltó Sandra Restrepo, directora ejecutiva del gremio hotelero en esa región.
Como menciona la directiva, la crisis no se centra solo en Viva, pues Ultra Air también afronta graves dificultades financieras que han hecho que tenga que dejar en tierra dos de sus cinco aviones, por lo que su oferta será más reducida para Semana Santa.
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¿Qué se prevé para el resto del año?
La situación desatada con las aerolíneas de bajo costo impactará en el largo plazo al mercado aéreo en Colombia y a la oferta disponible para los viajeros.
Un estudio reciente de Corficolombiana reveló, en ese sentido, que el flujo de pasajeros en el país se contraerá anualmente un 5 % en 2023 en comparación con el 1,1 % que habría crecido si el caso de Viva Air no se hubiera presentado.
Según el documento, esto quiere decir que, cuando se compara el escenario sin Viva Air continuando operaciones contra el escenario de Viva Air continuando operaciones, la contracción es de 6 %.
“Este evento ha generado cancelaciones de reservas en los establecimientos de alojamiento y puede tener un efecto negativo sobre la confianza futura de los pasajeros a nivel nacional”, dice Corficolombiana.
A pesar de lo anterior, algo que sí es cierto es que ciertos destinos resultarán menos afectados que otros. En Cali (Valle del Cauca), por ejemplo, la participación de Viva era de 18 %, casi 20 pps por debajo del siguiente competidor.
En efecto, Óscar Guzmán, director ejecutivo de Cotelco Valle manifestó que no se espera que la actual crisis de las aerolíneas tenga un impacto significativo en la hotelería del departamento, “ya que el turismo que se mueve es interno y proveniente de los departamentos cercanos por tierra”.
Por la crisis de Viva, se espera que la más afectada en esta zona sea Cali, que estaría con una ocupación 7 pps por debajo de la lograda en 2022.
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