Desde su campaña, el presidente Gustavo Petro ha reiterado en múltiples ocasiones la importancia de reactivar vías férreas en el país y así revivir ese medio de transporte tan importante.
Una de las líneas cruciales para ese fin es la que va de La Dorada (Caldas) hasta Chiriguaná (Cesar). Esta ya se encuentra en proceso de adjudicación y hasta el momento hay 3 propuestas finales sobre la mesa.
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La Contraloría declaró como culpable fiscal a la empresa Mota Engil por abandonar los colegios que se entregaron en el gobierno de Santos. Hoy esa compañía está pujando por el primer tren de Petro que se adjudicará esta semana.
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— Paola Herrera (@PaoHerreraC) April 1, 2025
Una de esas propuestas es la de la portuguesa Mota Engil, empresa que recientemente fue hallada culpable de comportamientos muy delicados.
“La Contraloría declaró como culpable fiscal a la empresa Mota Engil por abandonar los colegios que se entregaron en el gobierno de Santos. Hoy esa compañía está pujando por el primer tren de Petro que se adjudicará esta semana”, detalló la periodista Paola Herrera, de Cambio.
Herrera añade que esta semana se adjudicará la obra del mencionado tren y que la oferta de la multinacional portuguesa es una de las que se ve más atractiva.
Aunque no se ha tomado una decisión sobre el tren, podría pasar que el fallo contra la firma lusa sea determinante y así se vea afectado el plan de Petro acerca de la reactivación férrea en el país.
Qué pasó con los trenes en Colombia
Los trenes en Colombia tuvieron un auge significativo en el siglo XIX y principios del siglo XX, cuando el país buscaba una forma eficiente de conectar sus regiones montañosas y aisladas. Se construyeron varios ferrocarriles, como el Ferrocarril de Antioquia, el Ferrocarril del Pacífico y el Ferrocarril de la Sabana, que fueron esenciales para el transporte de mercancías y pasajeros. Sin embargo, debido a problemas económicos, administrativos y la aparición de nuevas formas de transporte, el sistema ferroviario comenzó a declinar en la segunda mitad del siglo XX.
El abandono de los trenes en Colombia estuvo relacionado con la falta de inversión estatal y el auge de la infraestructura vial. Durante los años 50 y 60, el gobierno priorizó la construcción de carreteras, promoviendo el uso del automóvil y el transporte de carga por camiones. Esto llevó a la reducción del mantenimiento de las vías férreas y la progresiva desaparición de muchas líneas. A finales del siglo XX, la mayoría de los trenes de pasajeros habían dejado de operar, quedando solo algunas rutas de carga en funcionamiento.
En las últimas décadas, ha habido intentos de reactivar el sistema ferroviario. Se han realizado proyectos para rehabilitar algunos tramos con el fin de mejorar el transporte de carga, especialmente en sectores estratégicos como el carbón y el café. Además, en ciudades como Bogotá y Medellín, se han impulsado iniciativas de transporte ferroviario urbano, como el Regiotram de Occidente y el metro de Medellín. Sin embargo, los desafíos en términos de financiación, infraestructura y voluntad política han dificultado una recuperación completa del sistema ferroviario nacional, dejando el transporte en tren en un estado de uso limitado en comparación con su esplendor del pasado.
Cuál es el plan de Gustavo Petro con los trenes en Colombia
El plan del presidente Gustavo Petro para los trenes en Colombia se centra en la reactivación y expansión del sistema ferroviario como eje fundamental de su política de infraestructura y desarrollo sostenible. Su visión busca corregir lo que él considera un error histórico: la priorización del transporte por carretera en detrimento del ferrocarril. Para Petro, los trenes representan una alternativa más eficiente, económica y amigable con el medio ambiente para el transporte de carga y pasajeros, con el potencial de reducir costos logísticos, descongestionar las carreteras y disminuir las emisiones de gases contaminantes.
La estrategia del Gobierno se enfoca en varios proyectos clave, incluyendo la recuperación de corredores férreos existentes y la construcción de nuevas líneas. Se busca conectar los principales centros de producción y consumo del país con los puertos del Caribe y el Pacífico, facilitando el comercio nacional e internacional. Además, se planea desarrollar trenes de cercanías para mejorar la movilidad en las áreas metropolitanas y promover el turismo. La financiación de estos proyectos se plantea a través de una combinación de inversión pública y privada, con un enfoque en la sostenibilidad financiera y el impacto social.
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