
En 2009, Productos Ramo comenzó a idear el lanzamiento del Chocoramo mini, una estrategia exitosa basada en una profunda comprensión del consumidor.
La idea, recuerda Pérez, surgió de la frecuente pregunta de los clientes: “¿Cuándo habrá un Chocoramo light?”.
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Aunque la tendencia “light” era fuerte, se consideró incoherente con la esencia artesanal, casera y emocionalmente cercana de la marca, añadió la experta.
La clave fue traducir ese deseo del consumidor no como una exigencia de un producto bajo en calorías, sino como la necesidad de reducir la culpa al disfrutar del Chocoramo.




Así nació la idea de un producto más pequeño, conservando forma, sabor y tradición, pero en una porción tipo “antojo”.
El empaque fue diseñado por Zully Alejandra Rueda, quien formaba parte del equipo de marketing.
La estrategia incluyó venderlo en supermercados, evitando la canibalización del Chocoramo original, con una presentación de 20 unidades, equivalente a cinco Chocoramos tradicionales, y con edición limitada como prueba de mercado.
El resultado fue un éxito: el Chocoramo mini no afectó las ventas del producto original, aumentó la frecuencia de consumo y atrajo nuevos consumidores, incluidos niños y adultos que habían dejado de comprar el producto.
Esta estrategia demuestra la importancia de escuchar al consumidor sin traicionar la identidad de la marca.
Cuántos años tiene Ramo en Colombia
Productos Ramo S.A. es una de las empresas más emblemáticas de Colombia, reconocida por su fuerte conexión emocional con generaciones de consumidores. La historia de Ramo comienza en 1950, cuando Rafael Molano Olarte fundó la compañía en Bogotá. Su visión fue ofrecer productos de panadería y pastelería frescos, accesibles y de alta calidad. Empezó de manera artesanal, horneando en casa y distribuyendo personalmente, y poco a poco fue creciendo gracias a la acogida del público.
Ramo se destacó desde sus inicios por tener una red propia de distribución, algo innovador para la época. Esto le permitió garantizar frescura y presencia en casi todo el país, incluso en las regiones más apartadas. Entre sus productos más conocidos están el ponqué tradicional, las galletas, los rollitos y, por supuesto, el Chocoramo.
El Chocoramo nació en 1972, fruto de una idea del maestro pastelero Olimpo López, uno de los trabajadores más queridos de la empresa. La fórmula fue simple pero poderosa: tomar el ya famoso ponqué Ramo y bañarlo en chocolate. El resultado fue un producto único, delicioso y con una identidad muy colombiana. Con el tiempo, el Chocoramo se convirtió en un ícono nacional, presente en colegios, tiendas de barrio, oficinas, y hasta en loncheras escolares. Su sabor, textura y empaque naranja lo volvieron inolvidable.
Lo que hace especial al Chocoramo no es solo su receta, sino también su capacidad de adaptarse sin perder su esencia. Ha habido innovaciones como el Chocoramo mini y nuevas presentaciones, pero el corazón del producto sigue siendo el mismo. Ramo ha sido muy cuidadosa en mantener la coherencia de marca, apelando siempre a lo artesanal, lo casero y lo hecho con amor.
Por qué Ramo ha sido importante en Colombia
Además, Ramo ha logrado mantener su independencia en un mercado dominado por grandes multinacionales, lo cual ha reforzado el orgullo nacional hacia la marca. Su historia es vista como un ejemplo de empresa familiar que creció con esfuerzo y se convirtió en patrimonio cultural de Colombia.
Hoy en día, tanto Ramo como el Chocoramo son parte del día a día de millones de colombianos. Más que un producto, representan tradición, memoria y afecto. Son un símbolo de identidad nacional que ha sabido mantenerse vigente a través del tiempo.
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