Por: LA CRONICA DEL QUINDIO

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Este artículo fue curado por Leonardo Olaya   Ene 18, 2024 - 7:24 am
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Diana Milena Galvis Moreno, la directora ejecutiva de Acodrés capítulo Quindío, y Luis Fernando Parra Gómez, propietario del reconocido restaurante Todo Chuletas en Armenia, coincidieron en afirmar que se espera un inminente ajuste en los precios de alimentos en los restaurantes del Quindío durante este año.

Este incremento responde a diversas variables económicas que han impactado significativamente al sector, siendo el aumento del salario mínimo y el nuevo ajuste al Índice de Precios al Consumidor (IPC) algunos de los factores clave.

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“Se espera que por lo menos entre enero y febrero el sector gastronómico pueda presentar un incremento en sus cartas o que paulatinamente a lo largo del primer trimestre del año los restaurantes puedan hacer un ajuste precisamente a los precios finales que se ofertan al consumidor”, señaló Galvis Moreno, quien destacó que el inicio del año trae consigo incrementos, entre ellos el del salario mínimo y un aumento del 5 % en el impuesto de las bebidas y alimentos ultraprocesados para el 2024.

El impacto directo en los insumos del sector gastronómico es innegable, como explicó Galvis Moreno al señalar que, aunque la inflación se mantuvo en un solo dígito para el año 2023, ciertos productos esenciales como la carne, los lácteos y el arroz no han registrado disminución de costos. “El descenso de la inflación es algo que se ha venido dando de manera paulatina y todos lo evidenciamos: algunos alimentos están presentando reducción, pero los productos esenciales que forman parte de esos insumos vitales de los restaurantes no registran disminución en el costo”, comentó.

El escenario se complica aún más con incrementos en servicios esenciales. “También se viene presentando un incremento en el servicio de energía y eso nos afecta a todos los establecimientos gastronómicos que también pagan este servicio y de manera particular la energía está presentando incrementos considerables. También se van a presentar incrementos en el precio de los arrendamientos, es decir, al inicio del año las alzas son inminentes y esas alzas también afectan al sector gastronómico”, explicó Galvis Moreno.

Mencionó además el tema de la propina explicando que es absolutamente voluntaria y debe estar claramente especificada en las cartas. “El comensal puede pagar el 10 %, puede decir que pagará un valor menor a ese 10 % o simplemente puede decir que no reconoce la propina por las condiciones que obviamente el comensal quiera”, señaló Galvis Moreno.

Por su parte Luis Fernando Parra Gómez, dijo que “con el incremento del salario mínimo muchos tenemos una base para hacer incrementos en nuestras cartas”. Además, mencionó que servicios públicos, nóminas y peajes ya han experimentado aumentos, lo que conlleva una cadena de ajustes. “Seguramente van a subir los fletes de los alimentos y tenemos que estar atentos al mercado”, comentó.

Dijo que desde el primero de enero están afectados porque son grandes consumidores de servicios públicos y que uno de sus costos más grandes es la nómina que ya se incrementó por lo que es imprescindible ajustar precios.

Aunque ambos representantes reconocieron la necesidad de ajustes, también destacaron la importancia de realizar incrementos cuidadosos y conscientes de la situación económica general. Galvis Moreno enfatizó que el balance general de Acodrés a nivel nacional mostró una disminución del 27 % en las ventas reportadas en el año 2023 en comparación con el año 2022.

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“Incrementar el costo de los platos, sí o sí afecta la presencia de comensales en los restaurantes y es algo que tenemos que hacer, pero que tienen que hacerlo tomando en cuenta todas las consideraciones pertinentes”, subrayó la líder gremial.

Parra Gómez indicó que ya han realizado un incremento promedio del 12 % en su carta. “Casi todos los restaurantes ajustan en un porcentaje del 12 %, algunos el 9 %. Uno que otro plato fue del 14 %, pero en regla general entre un 11 y 12 % fue el porcentaje que ya incrementamos en nuestra carta”, explicó.

Además, expresó su preocupación ante las expectativas de reformas laborales y pensionales que podrían afectar al sector gastronómico. “Estamos todas las expectativas, como todos los comerciantes, como todos los formales, a la expectativa de la reforma que están presentando la reforma laboral, la pensional y este tipo de cosas que seguramente nos van a afectar en un momento determinado”, compartió Parra Gómez.

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En términos de decisiones operativas, Parra Gómez mencionó cambios en horarios para adaptarse a las nuevas condiciones:

“Nosotros aquí desde el restaurante de Todo Chuletas nos tocó tomar decisiones con respecto a los horarios que ya comenzamos a trabajar hasta las 4 p. m. entre semana, son decisiones tomadas para disminuir las horas de trabajo y para lograr dos objetivos: que el equipo pueda compartir un poco más en familia en la noche y otro es pues lógicamente esa reducción de carga laboral que se nos quiere plantear. Hay colegas que no lo pueden hacer porque su producto es nocturno”.

Pulzo complementa:

El tema de las propinas que se ganan los meseros en este tipo de establecimientos se ve afectado porque al incrementar el precio en las cartas, el porcentaje aumenta.

Por eso, los meseros también verán un cambio en las propinas que empiecen a recibir en 2024.

Y como ya se mencionó, el comensal tiene la potestad de dejar la propina que considere más adecuada por el servicio que le brindaron en el restaurante que estaba.

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