Según la ministra para la Empresa y la Energía, Andrea Leadsom, las conclusiones del estudio que la Autoridad de Petróleo y Gas (OGA) llevaba a cabo en Preston New Road, Lancashire (noroeste de Inglaterra), dejan “claro que no podemos excluir más consecuencias inaceptables para la población local”.

“Por esta razón, he concluido que deberíamos instaurar una moratoria sobre la fracturación hidráulica en Inglaterra con efecto inmediato”, agregó, aunque el gobierno dijo que no dará luz verde a nuevos proyectos de fracking “a no ser que se proporcionen nuevas pruebas convincentes”.

Extracción de petróleo

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La asociación Greenpeace ha expresado su satisfacción por el anuncio del gobierno, realizado al comienzo de la campaña para las elecciones legislativas del 12 de diciembre, y ha elogiado “el gran mérito de los activistas de base en todo el país”.

El Reino Unido había apoyado esta técnica con la esperanza de reducir su dependencia del gas, importado principalmente de Noruega y de Catar. El gobierno había previsto en 2016 que se pudieran abrir 20 pozos de aquí a mediados de 2020.

Sin embargo, hasta la fecha, solo se han perforado tres pozos, sin llegar a iniciar ninguna explotación de gas de esquisto y sin que las autoridades sepan qué cantidades podrían extraerse a largo plazo, tal como consta en un informe de la Oficina Nacional de Auditoría (NAO, por sus siglas en inglés), organismo que controla el gasto público.

Ecopetrol

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Según la NAO, los profesionales del sector atribuyen el retraso a la estricta regulación británica sobre los temblores sísmicos provocados por fracturación hidráulica. Esta reglamentación prevé suspender el fracking temporalmente, cuando se produce un terremoto superior a 0,5 en la escala de Richter como resultado de las operaciones de extracción.

De hecho en agosto pasado una fuerte sacudida telúrica llevó a la compañía Cuadrilla a suspender indefinidamente su perforación de Preston New Road, cerca de Blackpool, que era el único proyecto en curso en el Reino Unido.

El proceso de fracturación hidráulica consiste en crear fisuras subterráneas e infiltrar en ellas una mezcla de agua, arena y productos químicos para permitir la extracción de gas o petróleo del interior de la roca.

Se trata de una técnica polémica por su impacto ambiental que ha provocado protestas de las poblaciones afectadas y de los ecologistas en múltiples partes del mundo. No obstante, la técnica se encuentra a punto de entrar a fase de ensayo en Colombia.