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Este artículo fue curado por Gustavo Arbelaez   Ene 5, 2024 - 10:30 am
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2024 será clave para las reformas a la salud y pensional del gobierno de Gustavo Petro, que deberán aprobarse sí o sí durante la primera mitad del año que empieza. Para esto, tendrán que pasar por diversos debates en diferentes instancias del Congreso, una vez este retome sus discusiones en las próximas semanas.

La fecha exacta dependerá de si el Gobierno Petro (que contrataría a exministra de Duque) cita a sesiones extraordinarias en el Legislativo: si lo hace, las discusiones de las reformas a la salud y pensional podría arrancar en enero. Pero, si no, el banderazo se daría el 16 de febrero.

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La decisión la deberán tomar el presidente y el ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, en los próximos días.

Reformas a la salud y pensional de Petro deberán aprobarse en 2024

Al margen de lo anterior, dos de los grandes proyectos del Gobierno tendrán un año clave, teniendo en cuenta que tendrá que quedar 100 % aprobados en el primer semestre de 2024.

De acuerdo con un reporte de la consultora Dattis, los tiempos de ley señalan que las reformas a la salud y pensional deberán surtir todos sus trámites antes del 20 de junio. Para lograrlo, el Ejecutivo deberá activar a la coalición oficialista y conseguir los votos, tanto en el Senado como en la Cámara de Representantes.

Así va la reforma a la salud

La reforma a la salud, por ejemplo, ya fue aprobada en dos de cuatro debates y, según Dattis, la discusión de sus 134 artículos dejó como resultado la aprobación de 133 (incluidos algunos nuevos) y la eliminación de 10.

La consultora también destaca algunos de los puntos avalados:

  • Modelo de salud: Creación de Centros de Atención Prioritaria (CAPS), Redes Integrales e Integradas para Atención Media y Compleja.
  • EPS: Cambio de EPS y creación de Gestoras de Salud y Vida.
  • Recursos financieros: Funciones y destinación de plata de la ADRES, reservas técnicas para garantizar giro directo, acreencias de las EPS.
  • Gobernanza del sistema: Creación de los Consejos Territoriales de Salud y Comisiones Intersectoriales de Salud.
  • Política farmacéutica: Creación de un sistema de monitoreo de abastecimiento de tecnologías en salud, promoción a producción de vacunas en Colombia, eliminación de algunos trámites ante INVIMA.

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Ahora, el texto aprobado en la plenaria de la Cámara pasará a la Comisión Séptima del Senado para iniciar la discusión de su tercer debate de cuatro en total que debe tener.

El Congreso reinicia sesiones el 16 de febrero. Sin embargo, no se descarta que, en el marco de sus facultades constitucionales, convoque a sesiones extraordinarias para adelantar las discusiones, una o dos semanas antes”, anotó Dattis.

No obstante, la presidenta de la Comisión Séptima de Senado, Martha Peralta, dijo que durante enero habrá audiencias públicas para discutir la reforma a la salud y el Congreso retomaría sus debates hacia el 16 de febrero.

Avance de la reforma pensional

Por su parte, la reforma pensional tiene los tiempos un poco más apretados, si se tiene en cuenta que solo ha sido aprobada en el primero de sus cuatro debates, luego de haberse hundido en 2023.

Esto quiere decir que deberá sortear tres trámites más de aquí a junio si quiere quedar totalmente lista en el Legislativo.

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Según Dattis, hasta el momento, han sido radicadas tres ponencias para este proyecto: una negativa, que pide archivarlo; otra positiva, pero diferente a la del Gobierno; y la del Gobierno.

Lo anterior podría jugarle un mal rato a la reforma pensional, pues, según la consultora, el hecho de que haya tres textos por estudiar plantearía que el Ejecutivo no cuenta con los apoyos necesarios para avanzar, sin contratiempo, en su propuesta.

Uno de los puntos más polémicos en torno a este proyecto tiene que ver con el umbral para que los colombianos coticen todo su salario a Colpensiones.

El gobierno Petro tiene entre sus líneas rojas mantener esta cifra en tres salarios mínimos, pero un plan B sería bajarlo a 1,5.

En todo caso, la decisión final la tendrá el Congreso, que deberá decidir si reduce el umbral en mención o lo mantiene, y si la Corte Constitucional le da su visto bueno, una vez el proyecto quede 100 % aprobado.

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