En las últimas horas, esta prestigiosa empresa ha estado en el ojo del sector empresarial en Colombia por las duras palabras que pronunció la ministra del Trabajo, Gloria Inés Ramírez.
Aunque en el ataque en cuestión se mencionó a Van Camps, que es la marca más reconocida, la realidad es que la empresa dueña de este producto es Seatech Internacional. Esta arribó a Colombia en 1991 y se estableció en Cartagena, desde donde funciona para todo el país y ha tenido un crecimiento abismal.
La empresa ya respondió por las graves acusaciones del Ministerio del Trabajo, pues se trata de un ataque directo a una de las compañías más importantes del país y la más grande en el sector del atún enlatado y otros productos de mar similares.
En realidad, Seatech Internacional nació en California, Estados Unidos, en 1914. Un descendiente de marineros holandeses, Frank Van Camps, junto a su hijo, compraron la empresa California Tuna Canning Company y la convirtieron en Van Camps Seafood Company.
Con el aumento en el consumo de los enlatados como consecuencia de la Primera y Segunda Guerra Mundial, la empresa llegó a Manta, Ecuador, donde finalmente fue adquirida por Ralston Purina, en 1963. 25 años después, en 1988, Seatech Internacional pasó a ser propiedad de Inepaca (Industria Ecuatoriana Productora de Alimentos) entre quienes se encontraba el colombiano Carlos Zarate Sánchez.
Fue él quien decidió que en 1991 se llevara la empresa a Cartagena. Desde allí, como lugar estratégico para las exportaciones, empezó a crecer a nivel regional y a posicionarse como la compañía más importante del atún enlatado en Colombia.
La empresa esta a cargo de Augusto Zárate Gutiérrez, sobrino de Carlos Zárate Sánchez e hijo del fallecido Gabriel Humberto Zárate Sánchez, cofundador de Davivienda. Su gerente actualmente es Diego Canelos Velasco, quien lleva varios años en el cargo.
Mujeres son las más empleadas en Atún Van Camps
Ubicada en el puerto de Mamonal, en Cartagena, Seatech Internacional se ha unido a la iniciativa de contratar a las mujeres cabeza de familia, tal como sucede con Crepes & Waffles y otras empresas del país.
“La mayoría de nuestra fuerza de trabajo está compuesta por madres cabeza de familia para quienes desarrollamos planes internos de capacitación y entrenamiento, contribuyendo así no sólo a su crecimiento profesional sino también personal”, dice la compañía en su página web.
Aprovechándose de su gran posicionamiento, la empresa también ha decidido incursionar con otras marcas que no le hacen competencia a Van Camps, sino que entran en las tiendas de ‘hard disscount’.
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Por ejemplo, su otra marca conocida es Carlos Forte que es vendida en una de las tiendas más famosas del país y la que más ha crecido en los últimos años.
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