Escrito por:  Redacción Economía
Nov 2, 2024 - 9:13 am

Si se habla de restaurantes exitosos en Colombia, Crepes & Waffles se convierte en el principal referente para miles de colombianos, pues su modelo de negocio, la especialidad de sus platos y sus buenos precios son los responsables de las largas filas que se forman en las entradas de cada una de sus sucursales, principalmente en las tardes de fin de semana.

Pero al hablar de esta compañía se hace indispensable tener en cuenta sus orígenes, aquellos que, en 1980, motivaron a una pareja de jóvenes a crear una crepería al estilo francés en el corazón de Colombia, con el objetivo de hacerse grandes y aportar económicamente a una familia que atravesaba bajones económicos.

Así, Beatriz Fernández y su pareja universitaria, Eduardo Macía Restrepo, montaron un pequeño local en un semisótano de Bogotá, en el que empezaron a vender una variedad de productos que, hasta ese momento, podían contarse con solo los dedos de las manos.

Este pequeño local en el que iniciaron pertenecía al señor Guillermo Fernández Obando, progenitor de la hoy empresaria y cofundadora de esta cadena de restaurantes.

Este hombre, según lo reveló la revista Diners, era un conocido importador de ‘delikatessen’ de los sesenta, descendiente directo del general José María Obando. Aunque, en su mejor momento, trajo por primera vez a Bogotá productos como el café Vienna, caviar negro, patés o cremas de castañas, para el año en que nació Crepes entraba en una complicada quiebra.

Cuál fue el primer local que tuvo Crepes & Waffles en Colombia

Producto del declive económico que tuvo la marca de su padre, Beatriz Fernández y su entonces pareja decidieron instalar su primer restaurante en el semisótano en el que se encontraba la Galería del Gourmet, nombre que tenía el establecimiento de su padre, quien les prestó este lugar. El local se ubicaba en la carrera 11 con calle 85.

El apoyo del padre de Fernández, para este momento, ya era notorio, pues al ceder uno de estos espacios se convirtió en pieza clave para la consolidación y el crecimiento de tan importante marca. Desde entonces, don Guillermo se convirtió en el consejero y compañero de los fundadores de Crepes hasta el año de su muerte, en 1997.

Consejos de padre a dueña de Crepes & Waffles, claves en su éxito

En los altibajos del restaurante, Beatriz aseguró que uno de sus principales consejeros era su padre Guillermo, de quien, incluso, surgió aquella idea de darle un objetivo social a esta empresa.

Lee También

En su discurso luego de ganar un importante reconocimiento de la Universidad Sergio Arboleda, Fernández recordaba cuando acudía a donde su padre, ya fallecido, a desahogarse por problemas que impedían que su negocio saliera a flote.

“Papi, es que ya no puedo más. dañan aquí, no aprenden, en fin”, le decía la mujer a su progenitor en aquel inicio de su emprendimiento. Frente a esto, su padre tenía una respuesta que siempre le daba ánimos:

“Hoy recuerdo las palabras de mi papá. […] Me decía, manoteando: ‘Hija, ya no pueden parar. Tienen un compromiso muy grande, primero con el de arriba, segundo con la gente. Hay que ayudar a la gente’.”, añadió la mujer en el evento citado.

* Pulzo.com se escribe con Z

Lee todas las noticias de economía hoy aquí.