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En el primer semestre de este año 52,5 millones de personas viajaron por vía terrestre, según las cifras de operación de las diversas terminales del país, recogidas por el Ministerio de Transporte.
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El dato fue superior en 12,8 % frente a los 46,5 millones de pasajeros contabilizados entre enero y junio del año anterior. Pero, pese a la dinámica positiva apreciada entre esos dos periodos los números están por debajo de los observados a junio de 2019, antes de la pandemia, cuando se transportaron 71,3 millones de personas, es decir un 26 % más.
En el caso de las terminales de transporte de Medellín, Norte y Sur, las cifras son más alentadoras, pues a junio de este año se movilizaron 5,8 millones de usuarios, un 16 % más que los 5 millones contabilizados en el primer semestre del año pasado. Incluso, la cuenta es mayor en 3,2 % frente a los 5,6 millones de viajeros movilizados a junio de 2019, un año antes de la emergencia sanitaria del covid.
Samir Echeverri, director de la Asociación de Transportadores de Pasajeros (Atpa), explicó que parte de ese mejor comportamiento obedece a las salidas del mercado de las llamadas aerolíneas de bajo costo: Viva y Ultra Air.
“Eso se nota en algunas de las rutas a nivel nacional, como las que van de Medellín hacia la costa Atlántica o a Bogotá. Cuando se empezaron a anunciar las crisis de esas dos empresas, vimos una mayor demanda en tiquetes a la capital, pero no ocurrió lo mismo con las rutas a Montería o Cali que eran otros destinos que ellos cubrían”, precisó el dirigente, que representa a 53 empresas transportadoras.
En esa misma línea se expresó Alejandro Zuluaga, gerente de Pinbus (una aplicación para la compra de tiquetes), quien en entrevista con el diario La República manifestó que por la quiebra de Viva y Ultra, la demanda en el transporte terrestre ha crecido 15 %, porque hay un número de pasajeros que han migrado hacia el servicio de bus.
El representante de Atpa señaló que la buena dinámica del negocio en Antioquia no abarca a todo el departamento, porque son muy diferentes las cifras y el comportamiento que se aprecian en el Bajo Cauca y el Nordeste.
Allí, según Echeverri, está decreciendo la operación desde la terminal de transportes de Caucasia, y ha sido muy difícil la recuperación económica para ese importante establecimiento.
Y es que en marzo, durante las jornadas de protesta en la zona, por ese complejo pasaron 7.221 viajeros, cifra que en marzo de 2022 había superado los 25.800.
“Esta importante subregión y todo el corredor vial que de Medellín comunica con la costa Atlántica son los de mayor afectación por el cierre preventivo que se tiene por parte del Invías en un total de 12 horas nocturnas, para lo que no se tiene un estudio que confirme o no que esta vía debe estar cerrada por tanto tiempo, y sin buscar alternativas para que con luminarias y el acompañamiento de las autoridades se pueda dar su apertura”, anotó el director de Atpa.
Igualmente, abogó por acciones que permitan que el servicio público de pasajeros se preste en condiciones normales y no tener más pérdidas económicas para el sector, que ha sufrido los efectos tanto del covid, como de los paros y del mal estado de las vías.
Costos por las nubes
De acuerdo con el Dane, el Índice de Costos del Transporte Intermunicipal de Pasajeros, anualizado al primer trimestre de este año, tuvo una variación de 12,19 %, jalonado por el rubro de insumos que observó un aumento de 20,67%.
No obstante, Echeverri sostuvo que con la actual estructura de costos de los empresarios los precios de los pasajes deberían incrementarse en un 30 % o 40 %, pues si bien el valor del diésel ha permanecido estable, los gastos asociados al mantenimiento de los automotores atados a la tasa de cambio del dólar han disparado los costos de operación.
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“Hay que tener en cuenta que, de los 4.100 vehículos que hacen parte del parque automotor que está al servicio de los viajeros en Antioquia, un 10% consume gasolina (unos 410) y a estos sí los impacta el alza de ese combustible. Pero, para las empresas es difícil aplicar un ajuste tarifario tan alto porque la idea no es aporrear al usuario, y si eso se hace se va a incentivar a la gente a que se baje del bus y busque los medios informales”, dijo Echeverri.
Otro aspecto que hace más compleja la actividad transportadora tiene que ver con el mal estado de las carreteras, lo que provoca que haya que hacerles mantenimiento constante a los vehículos.
De ese inventario hacen parte las vías al Suroeste antioqueño y el sur del país, en particular los tramos Pacífico 1 y 3. La vía a Bogotá, entre El Santuario y Caño Alegre, está plagada de huecos, al igual que el paso Necoclí-Arboletes.
Los destinos más demandados en Antioquia son El Peñol, Guatapé, Jardín, Santa Fe de Antioquia, San Jerónimo, San Pedro de los Milagros y Puerto Berrío. A nivel nacional las rutas terrestres con más movimiento desde Medellín son las que conducen a Bogotá, Cali e Ibagué. Los empresarios del transporte paisa destacan que un 40 % de los usuarios que pasan por las terminales del Norte y del Sur tienen como destino poblaciones del Oriente, como Rionegro, El Santuario, Marinilla y Guarne. Otro fenómeno que se está evidenciando durante los fines de semana festivos es que ya no hay tanta concentración en las terminales al inicio o al término del feriado, y ahora las flotas ven un flujo más “repartido y constante” de los pasajeros durante los puentes.
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