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Escrito por:  Sebastian Alfonso
Redactor     Jul 31, 2024 - 2:02 pm

Llegó el fin de Recaro Automotive, una empresa con más de un siglo de historia. La noticia fue comunicada esta semana a los 215 trabajadores de su fábrica en Kirchheim unter Teck (Alemania) y sorprendió al sector automotor.

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Fundada originalmente como un fabricante de carrocerías, Recaro se especializó en la producción de asientos de alta calidad tanto para vehículos como para aviones, detalla La Vanguardia.

En 2011, la división automovilística fue vendida a Johnson Controls, que posteriormente se reestructuró bajo el nombre de Adient. Hace cuatro años, los derechos de Recaro fueron adquiridos por Raven Acquisitions, una firma de capital privado estadounidense.

A pesar de estos cambios de propiedad, la situación financiera de la empresa se deterioró. En su última presentación de resultados, Recaro reveló que durante años sus empleados habían aceptado recortes salariales en un intento por estabilizar la economía de la compañía. Sin embargo, estos esfuerzos no fueron suficientes para evitar la quiebra.

Sillas Recaro en carros Ford / Recaro
Sillas Recaro en carros Ford / Recaro

Recaro ha sido un proveedor clave para muchas marcas de carros de renombre mundial, incluyendo Porsche, Volkswagen y Ford. Sus asientos han sido parte de modelos icónicos como el Shelby GT350. 

Además, la empresa ha tenido un papel destacado en el ámbito deportivo, suministrando asientos para equipos de fútbol como el Real Madrid, Bayern de Múnich y Borussia Dortmund.

Sillas Recaro para Real Madrid / Recaro
Sillas Recaro para Real Madrid / Recaro
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La quiebra de Recaro Automotive no es un caso aislado. Refleja una crisis en el sector de proveedores. Otros fabricantes, como el productor de llantas BBS y el proveedor de piezas ZF, también enfrentan problemas financieros, agregó el citado medio.

El futuro de la marca podría estar en manos de inversores, con especulaciones sobre un posible interés de grupos chinos. Sin embargo, existe preocupación de que una adquisición podría comprometer los estándares de calidad y la reputación que Recaro ha mantenido a lo largo de su historia.

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