Mientras un reconocido banco de Colombia hace una convocatoria para darle un incentivo a los jóvenes del país, la economía a nivel nacional plantea retos para el manejo efectivo de las finanzas personales.

Existen múltiples recomendaciones que expertos han hecho para quienes aspiren a hacerse millonarios, meta que lleva a exigencias muy puntuales para alcanzarla con éxito.

Precisamente por eso, para saber si se está manejando correctamente el dinero de un presupuesto personal o familiar, resulta determinante conocer estos tres términos que pueden ofrecer soluciones de ahorro a futuro.

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Finanzas personales: qué son los gastos ‘hormiga’, ‘vampiro’ y ‘fantasma’

Existes tres definiciones, explicadas por el Banco BBVA, que permiten determinar hasta qué punto hay un manejo acertado, que para cada uno de los casos tendrán un ejemplo. Estos son:

  • Gastos ‘hormiga’: estas son compras diarias de productos o servicios fuera del plan inicial que, aunque parecen pequeños, afectan la economía personal. Las principales muestras de este consumo son las comidas y bebidas fuera de casa, golosinas, adquisiciones por impulso o transporte como taxis y demás.
  • Gastos ‘fantasma’: caemos en estos sin darle mayor y no hacemos un uso provechoso. El ejemplo más claro son los pagos de plataformas por ‘streaming’, suscripciones a gimnasios o servicios extra a los que no se accede habitualmente (incluso se dejan en segundo plano).
  • Gastos ‘vampiro’: son los que más golpean el bolsillo entre estos tres porque, si bien son fijos, resultan más difíciles de identificar ya que están fuera del presupuesto normal. El malgasto de los servicios públicos (luz, agua, etc…) es el mejor reflejo de este caso.

Cómo corregir los gastos ‘hormiga’, ‘vampiro’ y ‘fantasma’

Las recomendaciones parecen simples en cada uno de los casos, pero exigen un análisis preciso y, en algunos casos, mucha disciplina para encaminarse a una realidad financiera adecuada.

  • Gastos ‘hormiga’: un correctivo clave es tener un consumo fijo y ajustarse con rigor para no exagerar en temas innecesarios.
  • Gastos ‘fantasma’: la evaluación de qué tan necesarios son algunos de estos servicios permitirá cancelar los que no son determinantes y así ahorrar algo más.
  • Gastos ‘vampiro’: se aconseja revisar cómo mejorar los hábitos para no desaprovechar el dinero en pagos exagerados de los mencionados servicios y darle mejor uso al presupuesto general.